_
_
_
_
_
PAIS VASCO

Unos cien niños afectados por un brote gastroenterítico en Azcoitia

Un broteepidémico de gastroenteritis aguda que afecta a un centenar de niños que habían ingerido aguas contaminadas se registró el lunes en la localidad guipuzcoana de Azcoitia. El mal estado del agua se debió a una avería del mecanismo clorador que funciona en el depósito de Olotzaga.Ayer por la mañana la avería había quedado reparada y los médicos daban el problema por zanjado, recomendando únicamente que los niños no bebieran agua del grifo sin dejarla correr antes veinte minutos.

Las primeras manifestaciones del brote epidémico se produjeron por la mañana. Los niños afectados presentaban un cuadro clínico caracterizado por dolores de cabeza, elevación de la temperatura, vómitos y diarreas. A media tarde, la acumulación de casos en el ambulatorio de Azcoitia y las numerosas llamadas telefónicas que describían síntomas similares provocaron cierto nerviosismo entre la población.

En las farmacias locales se agotaron los medicamentos prescritos por los médicos, y la emisora Radio Popular de Loyola se puso en contacto con la Asociación de Ayuda en Carretera (TYA) para que llevara desde San Sebastián nuevas unidades de la medicación requerida. Las farmacias permanecieron abiertas fuera de su horario normal.

Por decisión médica, uno de los niños afectados -cuyo número total ronda el centenar- fue trasladado a la residencia sanitaria Nuestra Señora de Aránzazu de San Sébastián, para analizar a fondo su cuadro clínico y poder dictaminar con mayor precisión. Según fuentes próximas a la Delegación Provincial de Sanidad, se desconoce aún exactamente el tipo de germen que ha provocado el brote endémico y habrá que esperar veinticuatro horas para poder conocer los resultados del cultivo que se está efectuando en laboratorios.

Sin embargo, las mismas fuentes desmintieton con seguridad que pueda tratarse de fiebres tifoideas o de cólera, como en un principio se había temido.

La contaminación de las aguas se produjo a consecuencia de una avería en el sistema automático de cloración, en el depósito de Olotzaga. Este mecanismo es revisado diariamente por un técnico y un farmacéutico municipal. A pesar de que durante los fines de semana no se lleva a cabo esta inspección actualmente, el domingo día 26 el técnico había visitado el depósito y comprobó que el aparato de distribución de cloro se encontraba en funcionamiento normal. El motor del mecanismo, sin embargo, se quemó a lo largo del día y el índice de saturación de cloro fue descendiendo paulatinamente en las aguas del depósito, hasta resultar prácticamente nulo durante el lunes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los afectados por el brote epidémico, en todos los casos conocidos, han sido niños comprendidos entre los cinco y los siete años de edad. Aunque el germen del que eran portadoras las aguas habrá afectado también a los adultos, según fuentes médicas, la manifestación de los síntomas más aparatosos se ha producido lógicamente en los organismos que presentan menores defensas.

Al parecer, averías similares se habían producido ya en el mismo depósito, aunque nunca tuvieron las consecuencias que la temperatura veraniega y la escasez de agua -por falta de lluvias- han provocado en esta ocasión.

La impresión generalizada durante la tarde de ayer era que el problema seguiría un curso favorable. Ninguno de los niños afectados permanecía internado y existían suficientes dosis de fármacos para el tratamiento. Fuentes médicas han puntualizado que el diagnóstico no fue de gravedad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_