La Junta toma medidas para normalizar la vida ciudadana en Nicaragua

La Junta de Reconstrucción de Nicaragua anunció el jueves pasado una normalización a marchas forzadas de la vida nacional. Después de apenas tres semanas de su llegada victoriosa, ha decidido autorizar la circulación de los autobuses hasta la once de la noche y ha hecho un llamamiento a los propietarios de los restaurantes y de los cines para que vuelvan a abrir sus puertas.Este riesgo calculado decidido por la Junta, según se estima en Managua, va dirigido a responder a las críticas, cada vez más numerosas, contra la lentitud de la normalización y a asentar la autoridad de la Junta en unos momentos en que la disolución del poder entre los diversos órganos colectivos (Junta, dirección del Frente Sandinista y Ejército) hacía dudar de una línea de acción coherente y eficaz.

Las medidas anunciadas alcanzan a todos los aspectos de la vida nacional. La prensa será totalmente libre al finalizar el período de urgencia que termina el 22 de agosto, y en el transcurso del cual se habían restringido ciertas actividades. La Junta se ha comprometido a discutir la reapertura de las radios privadas, cuya importancia es vital en este país, con una elevada tasa de analfabetismo. El diario La Prensa, al que su oposición al régimen somocista le había costado ser incendiado por la Guardia Nacional, reaparecerá dentro de pocos días con la ayuda del Gobierno.

Sin embargo, tanto las radios como los periódicos independientes temen ver sus actividades muy reducidas por la falta de financiación, debida a la casi ausencia de publicidad en un país en el que prácticamente todo el comercio y la industria han sido aniquilados. Además, la Junta ha prohibido toda publicidad pornográfica y toda publicidad de cigarrillos.

En el plano judicial, se han establecido cursos de Derecho civil y penal en la mayoría de las ciudades, y la Administración local, a través de las juntas comunales, va tomando poco a poco el relevo de los militares y de las estructuras establecidas por el Frente Sandinista.

La Junta ha anunciado igualmente la nacionalización de la exportación de todos los productos, así como de la importación de los productos agrícolas. Como reacción contra la corrupción del antiguo régimen, ha publicado textos que castigan severamente a todo funcionario deshonesto. Finalmente, ha hecho un llamamiento a todas las personas que hayan ocupado las propiedades o se hayan apoderado de los vehículos de los somocistas huidos del país para que se presenten en el plazo de tres días, bajo pena de ser inculpados.

Los edificios expropiados servirán de guarderías, de escuelas, de centros culturales, de oficinas, pero en ningún caso de residencia de funcionarios o de particulares.