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Marruecos no se considera obligada a retirar sus tropas del sur del Sahara

Doce horas después de haber llegado a Rabat, y antes de lo previsto, la delegación mauritana, que presidía el primer ministro Junna Uld Jaidala, regresó en la madrugada de ayer a Nuakchott sin haber logrado convencer a los marroquíes de la necesidad del pasado acuerdo de Argel entre Mauritania y el Polisario. El rey Hassan II y el primer ministro mauritano sostuvieron una conversación privada de hora y media, y por la noche los primeros ministros y ministros de Asuntos Exteriores de Nuakchott y Rabat intentaron, sin éxito, poner a punto un comunicado común sobre la visita.

En ausencia de éste, el ministro de Exteriores de Nuakchott, Ahmedu Uld Abdallahi, leyó a la prensa en el aeropuerto, pocos. minutos antes de su vuelta anticipada a Nuakchott, un comunicado de su primer ministro, según el cual Jaidala informó al rey Hassan II que tras los acuerdos de Argel «Mauritania ha renunciado a toda reivindicación sobre el Sahara y se considera definitivamente fuera del conflicto».En la misma declaración se dice que «Hassan II ratificó que Marruecos, a la par que toma nota de la nueva situación, entiende asegurar la defensa de sus derechos e integridad territorial por todos los medios, según explicó el rey Hassan II al Primer ministro mauritano». Según la nota Ieída por Abdallahi -los marroquíes se encargaron de indicar extraoficialmente que no les compromete, puesto que ellos no la han firmado- «las dos partes se han comprometido a no hacer nada que pueda perjudicar la seguridad reciproca de sus respectivos países».

Se añade que Jaidala y Hassan II se declararon satisfechos de «la calidad de las relaciones privilegiadas entre ambos países» y que «Marruecos ha afirmado su voluntad de continuar su ayuda y cooperación en favor de Mauritania».

A pesar del ambiente tenso y el rechazo por ambas partes de responder a ninguna pregunta de los periodistas congregados de madrugada en el aeropuerto, fuentes marroquíes precisaron a EL PAÍS que esta visita había tenido lugar exclusivamente a petición de Mauritania y que la posición de Marruecos no habíavariado un ápice tras ella.

Para estas mismas fuentes, la renuncia por Mauritania a toda reivindicación sobre el Sahara hace que Marruecos no le conceda en adelante a NuaKcnott ninguna responsabilidad sobre Tiris el Garbia. Dentro de esta lógica, Marruecos no se considera ya obligado a evacuar a sus tropas que se encuentran en la ciudad de Dajla, capital del «ex Sahara mauritano». Por el contrario, al, parecer, el Gobierno de Rabat refuerza su destacamento militar en aquella ciudad clave.

Confidecialmente se ha explicado a EL PAÍS que Marruecos se considera doblemente traicionado por Mauritania, sobre todo si se tiene encuenta que Rabat «rechazó hace más de medio año las sugerencias que le hacía una potencia amiga de ocupar militarmente Tiris el Garbia antes de que fuese demasiado tarde. Ese mismo país aseguró, al parecer, a Marruecos que los mauritanos protestarían por la forma, pero que en el fondo agradecerían esa eventual actitud de Marruecos».

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Provocación de Rabat

El primer ministro mauritano, Uld Jaidala, estuvo a punto de suspender ayer abruptamente su visita a Marruecos después de que dos horas después de su llegada a Rabat fuera presentado a la prensa el ex ministro de Educación del Gabinete Jaidala y el ex comandante. del Ejército del Aire, teniente coronel Uld Ba Abdelkader, proclamando la creación de un supuesto Frente Islámico y Democrático y anunciando la existencia en Mauritania de un comité de oficiales libres.

Un miembro de la delegación mauritana declaró a EL PAÍS que se trataba de una «provocación de Rabat» y emplazó al citado movimiento a demostrar, con acciones en los próximos días, que existe.

El citado delegado mauritano añadió que Uld Ba Abdelkader no cuenta con ninguna ascendencia entre los oficiales mauritanos y que además de estar acusado por el Gobierno de Nuakchott de corrupción y malversación de fondos, Abdelkader había contribuido, durante su paso por el Ministerio de Educación, a exacerbar las diferencias entre estudiantes blancos y negros «en posible coordinación con Marruecos y Senegal».

La televisión marroquí mostró anoche asimismo un reportaje de manifestaciones pro marroquíes en la ciudad de Dajla que terminó de enfurecer a los huéspedes mauritanos. La prensa de Rabat abundaba, no obstante, sobre este asunto y se explicaba que las autoridades religiosas de DajIa, así como representantes de la población, enviaron una delegación al prefecto mauritano de Tiris el Garbia para protestar contra el acuerdo de Argel y rechazar cualquier integración con el Polisario.

Incluso la radio oficial marroquí aseguró ayer que Dajla se encuentra prácticamente bajo administración marroquí, al mismo tiempo que las autoridades de Rabat invitaron a periodistas extranjeros a visitar la localidad, en la que están estacionados 1.500 soldados de las Fuerzas Armadas Reales. Todo esto, sin embargo, no ha impedido al Polisario poner en libertad ayer a los soldados mauritanos que habían sido hecho prisioneros durante su ataque del pasado 12 de julio contra la localidad de TichIa, que junto con Ausser y Dajla constituyen los tres centros importantes de Tiris el Garbia.

Visita de senador EEUU

El senador norteamericano Stephen Solartz, demócrata por el estado de Nueva York, realiza actualmente una gira por Marruecos, Argelia y Mauritania, con la intención de elaborar un informe para el Senado de su país sobre el conflicto del Sahara.

El senador fue recibido ayer en Rabat, primera etapa de su viaje, por el primer ministro marroquí, Maati Buabid, y por Mohamed Bucetta, ministro de Asuntos Exteriores.

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