El democristiano Francesco Cossiga en encargado de fomar Gobierno en ltalia

La designación del democristiano Francesco Cossiga, como cuarto político encargado, en los dos últimos meses, de formar un Gobierno italiano, fue la sorpresa de ayer en los medios políticos romanos.Por la mañana, tras el estrepitoso fracaso, el miércoles, de su correligionario Filippo María Pandolfi, todavía se barajaba el nombre del presidente del Senado, Amintore Fanfani, igualmente democristiano, para un Gabinete «institucional».

Menos de media hora después de su llegada, a primera hora de la tarde, al palacio presidencial, Cossiga aceptaba, aunque con reservas, el mandato para intentar sacar a Italia de la grave crisis de Gobierno que el país padece desde el 31 de enero de este año.

La precipitación de los acontecimientos en las últimas horas y las primeras declaraciones del presidente encargado indican que, tanto el jefe del Estado como Cossiga, tiener. prisa para poner fin a lo que hasta ahora ha sido un callejón sin salida.

Desde un principio, Cossiga dejó bien claro que no se propone formar un Gabinete provisional o Je transición.

«La Constitución», dijo a los periodistas, «prevé Gobiernos de la República que tengan la confianza del Parlamento y se formen en relación con situaciones políticas concretas, que actúen, nazcan y mueran siempre en relación con la evolución o la modificación de esas situaciones.»

«Los plazos que me quiero dar», recalcó, «no son plazos breves, sino plazos muy breves», y manifestó su propósito de convencer a sus interlocutores de los demás partidos acerca de la urgencia de «actuar, no rápidamente, sino muy rápidamente».

Anunció que, en caso de tener éxito en su intento, se propone presentar a su Gabinete ante el Parlamento «en los primeros días de la semana próxima».

Afirmó también que su pasada experiencia ministerial, «en momentos de dolor para la vida de nuestro país», dijo al aludir a la oleada de terrorismo en Italia y especialmente a la muerte de Moro, que le ha permitido conocer «las necesidades de la comunidad nacional».

Cossiga, un sardo de 51 años, es un jurista especialista en temas constitucionales. Fue ministro del Interior en tres Gabinetes, desde 1976 hasta su dimisión, el 10 de mayo de 1978, tras el asesinato de su amigo Aldo Moro.

Las primeras reacciones a la designación de Cossiga, además del apoyo lógico de los democristianos y aparte de la violenta oposición de partidos minoritarios de extrema izquierda, han sido favorables.

Esta impresión positiva fue recogida especialmente en los medios parlamentarios, a través de declaraciones personales.