María Lurdes Pintassilgo modifica la estructura del Gobierno portugués

El horizonte temporal limitado del nuevo Gobierno portugués, que recibe hoy al mediodía la investidura del presidente Ramalho Eanes no es considerado por María Lurdes Pintassilgo como motivo suficiente para renunciar a su dinamismo, a sus afanes innovadores y a su voluntad de cambio.

En la rueda de prensa celebrada ayer, y que tenía como fin, en principio, responder exclusivamente a las preguntas acerca de la composición del Gobierno -las cuestiones programáticas fueron dejadas para más tarde-, María Lurdes Pintassilgo tuvo tiempo de concretar las modificaciones que pretende introducir en la estructura y en el funcionamiento del ejecutivo, pero también de hablar de cuestiones, como la teoría del desarrollo, diálogo Norte-Sur, la crisis de las democracias parlamentarias clásicas, cultura e identidad nacional, y no desaprovechó la oportunidad para expresar la simpatía y las preocupaciones del nuevo Gobierno portugués ante las dificultades que afronta en estos momentos el Gobierno español.La primera ministra puso cuidado especial cuando explicó las modificaciones de tipo estructural que pretende introducir en el funcionamiento interno del ejecutivo y las referentes al proyecto de sociedad alternativa del que María Lurdes Pintassilgo se proclama como portadora. Tres grandes áreas fueron definidas, agrupando cada una cuatro ministerios, cuya coordinación será asegurada por uno de ellos. El objetivo de esta reforma es acabar con el funcionamiento de los ministerios como departarnentos estancos, definir en cada momento y frente a cada opción los medios del desarrollo (economía), sus objetivos (política social) y sus destinatarios (identidad nacional, definida mediante la cultura).

Dadas las características impuestas por el momento político portugués, María Lurdes Pintassilgo reafirmó la voluntad de neutralidad e imparcialidad de su Gobierno en relación a las grandes fuerzas políticas del país. En su opinión, esta neutralidad no debe ser entendida por un inmovilismo o un total alejamiento de los problemas urgentes que se plantean al país.

Los criterios que orientaron la elección de sus ministros han sido la competencia profesional, la idoneidad moral, la imparcialidad política y un mínimo de experiencia en las tareas de gobierno, necesarias para un Gabinete que tiene que actuar con tan poco plazo de tiempo.

El acontecimiento político de mayor importancia es la presencia en el elenco gubernamental de tres (y no dos) personalidades disidentes del PSD: ya que los ministros renuncian implícitamente a su eventual candidatura legislativa, no es exagerado decir que el proyecto de formación de un nuevo partido en el espacio político situado entre el PS y el PSD ha perdido mucho de su credibilidad.

María Lurdes Pintassilgo, que defendió su obediencia a cualquier proyecto presidencia lista, garantizó un tratamiento en pie de igualdad a todos los partidos, incluso aquellos que la atacan de la manera más violenta, pero no ocultó su preocupación por el tono que algunos estados mayores políticos parecen dispuestos a imponer en la campaña electoral.

«No seré el Adolfo Suárez del presidente Eanes.» A esta afirmación, motivada por la pregunta de un periodista portugués, María Lurdes Pintassilgo introdujo una reserva: después de expresar su respeto y su simpatía por la obra realizada por el primer ministro Suárez, subrayó también el factor de lealtad y de fidelidad al rey que considera implícito en toda la acción del jefe del Gobierno español.