El Centro Dramático Nacional promocionará el teatro de las nacionalidades
«El Centro Dramático Nacional se dedicará a promocionar de una manera efectiva el teatro de todo el Estado español, para lo que se establecerá una corriente de salida de actividades de Madrid hacia las regiones, y de las regiones hacia Madrid.» Esta es la aspiración de los nuevos directores Nuria Espert, José Luis Gómez y Ramón Tamayo, expresada ayer públicamente en el transcurso de una conferencia de prensa, en la que dieron a conocer el programa básico del Centro Dramático Nacional en su nueva etapa.
Ramón Tamayo, encargado de los servicios de intendencia, explicó, en nombre de los tres codirectores, que su trabajo («no es demasiado lo que tenemos que decir y sí mucho lo que tenemos que hacer») se compondrá de herencias de la anterior etapa del Centro y de aportaciones propias. «Cuando el director general de teatro nos propuso hacemos cargo del Centro, tras la dimisión de Adolfo Marsillach, sólo nos hicimos cargo de él con la condición de que fuera una dirección colegiada. Ahora no venimos a destruir nada. »Entre la programación destinada al teatro María Guerrero, cuya dirección corresponde a Nuria Espert, figura en septiembre-octubre el espectáculo de Teatre Lliure, con las obras Leoncio y Helena, Titus Andronicus y La bella Helena; en noviembre, Los baños de Argel, de Cervantes, con adaptación y puesta en escena de Francisco Nieva; en febrero del próximo año, Doña Rosita la soltera, de Federico García Lorca, y para finalizar la próxima temporada, la obra de Benet i Jornet Revuelta de brujas. También existe la posibilidad de cerrar esta temporada con algunos espectáculos internacionales.
En el teatro Bellas Artes, dirigido por José Luis Gómez, se han programado Los veraneantes, de Máximo Gorki; La vida heroica de la burguesía, de Karl Steinheim; El yermo de las almas, de Ramón María del Valle-Inclán, y Ejercicios para equilibristas, de Luis Matilla. «Estas cuatro obras», diría José Luis Gómez, «pretenden ilustrar el realismo teatral. Además es preocupación fundamental de nuestro trabajo que este programa se haga para ayudar a la formación de actores y directores.» La programación del Bellas Artes se completará con una gran exposición audiovisual de fotografías, diseños, grabaciones, vestuarios de actores y actrices españolas de los últimos cien años.
Entre otros proyectos del Centro Dramático Nacional se encuentra el de celebrar un cielo dedicado al Teatro de las Nacionalidades, con participación de seis teatros estables o independientes. Se celebraría en el Centro Cultural de la Villa de Madrid.
Otro proyecto, en fase avanzada, es la creación de «un tercer espacio», diferente al que existe hasta ahora, que se iniciaría con la obra de Azaña La velada de Benicarló. Tanto este proyecto como el proyecto Calderón, de acercamiento al teatro clásico, «intentarían encontrar las bases de una dramaturgia nacional y afianzarse en un camino específico de hacer teatro en España». El proyecto Calderón incluiría la representación de Los cabellos de Absalón, El tusani de la Alpujarra y La hija del aire, en las que intervendrían Nuria Espert y José Luis Gómez.
El taller de actores, directores y técnicos, que dirigirá José Luis Gómez, además de la formación de estos profesionales servirá de centro de contraste y de crítica para todos.
