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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

PSA, Estatut y Catalunya

Quisiera hacer ciertas consideraciones sobre uno de los puntos de desacuerdo del Partido Socialista Andaluz con el proyecto de Estatuto, aquel que hace referencia a los andaluces de Cataluña y su integración.No olvide el PSA que donde más se conocen los problemas de Andalucía, aparte de la dicha nacionalidad, claro, es en Cataluña.

Lo que denuncia el PSA sobre la situación andaluza y su lucha nacionalista, aquí se ve del todo justo y sin discusión. Pero todo ello se debe trabajar y concienciar por el pueblo andaluz. El PSA debe trabajar para y en Andalucía (ello no impide el que se busque ayuda del pueblo catalán y de sus compatriotas que aquí viven). Lo que es inadmisible es que un pueblo tenga que dejar marchar a más de un millón de su gente en busca de trabajo en otras partes de España. Todos debemos luchar para que Andalucía deje de ser la hermana pobre y suministradora de mano de obra barata.

Pero ese casi millón de andaluces que están aquí de años, que viven y trabajan en Cataluña, son ya ciudadanos de Cataluña. Aquí es donde se han promocionado, aquí viven y no en Andalucía. Ello no priva de que también amen o más a su Andalucía natal. Pero y los más jóvenes, ¿qué?, ¿hasta qué edad o generación considera el PSA que siguen siendo andaluces? Por lo que el PSA manifiesta, aunque lleven aquí cincuenta años o ya hayan nacido aquí son aún andaluces aquí y con voto para allí. ¿No es eso injusto, que aquí se realicen para luego cobrarse los resultados allí? ¿No es eso peligroso porque va en contra de la necesaria integración?

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Si España hubiera sido como tenía que ser, Andalucía no tendría que sangrar en paro e inmigración y Cataluña tendría un poder autónomo que integraría menos problemáticamente a los que aquí vinieran. Pero eso no se ha dado, la historia es historia. Pero parece que ahora entramos a remodelar, a solucionar, pero la vía que propone el PSA en este punto no es una vía de solución, sino todo lo contrario.

Con ese voto andalucista en Cataluña:

1.º Se acentuaría la dualidad ciudadana y todo el trabajo lento de integración a casi un millón de inmigrados, y Cataluña, sin recursos político-culturales, se iría por la borda.

2.º Ese voto andalucista que saldría de aquí, desdibujaría la realidad catalana, porque en el momento en que viven y trabajan aquí es a partidos de aquí a los que con su voto interpretan sus realidades más próximas (los partidos de izquierda de Cataluña cuentan en sus representantes más altos a personas de origen no catalán).

3.º Según eso, los aragoneses, gallegos, etcétera, podría hacer lo mismo, y Cataluña, en vez de ser Cataluña, sería una micro-España, una escuela de promoción económica y política de los diversos pueblos de España. Seríamos el ensayo, la reserva de concienciaciones nacionales diversas, cuando donde hay que trabajarlas es en su propia tierra.

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