_
_
_
_

Los militares sandinistas han asumido la iniciativa de la reorganización nicaragüense

Una semana después de la caída de Anastasio Somoza todo parece indicar que las autoridades militares del Frente Sandinista de Liberación Nacional, incluso las que están presentes en la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional o en el propio Gabinete ministerial nicaragüense, han tomado realmente la iniciativa de la reorganización del país, por encima de los representantes de otras fuerzas políticas de la nueva hora.Tomás Borge, uno de los fundadores del FSLN y ahora ministro del Interior, es, sin duda, la persona que mejor refleja la impresión anterior. Es el que más se deja ver, quien con más frecuencia interviene por radio y televisión, y es el que más actividad pública despliega.

Las disposiciones oficiales de carácter militar son más numerosas, hasta ahora, que las demás. La misma promulgación del estatuto de emergencia, por una duración de treinta días prorrogables, lo prueba. Dicho estatuto supone el desarme de las milicias populares, la vigilancia en las calles y penas para los empresarios y comerciantes que no abran sus negocios y centros de trabajo.

La templanza inicial para con los militares somocistas que no abandonaron el país tras el estruendoso derrumbe del régimen ha desaparecido un tanto. El propio Borge declaró prisioneros de guerra a dichas personas, aunque estén recluídas en centros de refugio bajo la protección de la Cruz Roja.

Como corroborando los temores de las autoridades nicaragüenses, en la noche del martes y la madrugada del miércoles se produjeron en diferentes lugares de Managua enfrentamientos entre francotiradores y patrullas sandinistas de vigilancia.

El silencio de Eden Pastora

En todo este despliegue de lo militar en las primeras horas de la revolución nicaragüense sorprende la ausencia pública de Eden Pastora, quizá el militar sandinista más conocido internacionalmente. El Comandante Cero, está en Managua y apenas se ha dejado ver.No es un secreto que entre Cero y algunos altos jefes militares del FSLN, sobre todos los más antiguos y ortodoxos, existen relaciones poco cordiales. Una de las mayores incógnitas de la presente situación es saber qué lugar ocupará Pastora en la cúspide militar de Nicaragua.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Como a todos los hombres controvertidos, los rumores atribuyenya a Cero extrañísimos papeles futuros. Uno de ellos, que circula profusamente en medios diplomáticos, es el de elemento de equilibrio de la revolución nicaragüense, si esta llegara a alcanzar lo que se consideran «desviaciones peligrosas» en los grandes centros de poder occidentales. Según esta teoría, los servicios secretos estadounidenses utilizarían a Pastora como instrumento de eliminación, física si fuera preciso, de los sectores más radicales del sandinismo, aquellos que provocan el temor a una posible cubanización de Nicaragua.

Estas especulaciones no hacen más que recoger el clima general de interrogación sobre el rumbo político que va a tomar este país en el futuro. Está claro que Tomás Borge o Moisés Hassan, dos marxistas ortodoxos, no tienen la misma concepción del nuevo Estado nicaragüense que Alfonso Robelo o Joaquín Cuadra Chamorro, reformistas moderados, ligados al capitalismo norteamericano desde hace tiempo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_