Los "cascos azules" se retiran del Sinaí

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas dejó ayer expirar el mandato de las fuerzas de emergencia de las Naciones Unidas (UNEF) en el Sinaí. El secretario general de la ONU, Kurt Waldheim, anunció que la UNEF ha dejado de existir después de casi seis años, y que los observadores de la ONU encargados de que se cumpla la tregua en la zona continuarán sin límite de tiempo, por el momento.La UNEF fue creada en 1973 para supervisar el alto el fuego entre el Ejército israelí y el Ejército egipcio en la Península del Sinai, después que las tropas egipcias cruzaran el canal de Suez en la guerra del Yon Kippurn.

Mientras tanto, Estados Unidos e Israel están en completo desacuerdo sobre la interpretación de los términos del acuerdo de paz de Oriente Próximo.

Por medio de su embajador en Washington, Israel notificó oficialmente a Estados Unidos, el lunes, que encuentra inaceptable el plan soviético-americano sobre el estacionamiento de un pequeño número de observadores de las Naciones Unidas en el Sinaí durante la fase de retirada de las fuerzas israelíes del territorio egipcio ocupado.

El embajador, Efrain Evron transmitió las peticiones israelíes al Departamento de Estado para que Estados Unidos cumpla sus obligaciones y reemplace con sus propias tropas a los soldados de las Naciones Unidas en el Sinaí.

Estados Unidos buscó una solución de compromiso y propuso sustituir las fuerzas de la UNEF por fuerzas de la Comisión de Armisticio de las Naciones Unidas, contingente que depende directamente del secretario general y no del Consejo de Seguridad. Israel rechazó esta solución de compromiso.

Washington replicó reiterando su compromiso con la Unión Soviética y anunciando oficialmente que la tentativa de extender el mandato de las fuerzas de las Naciones Unidas en dicho territorio había sido abandonado.

El portavoz del Departamento de Estado norteamericano Hodding Carter afirmó el martes que la propuesta soviético-americana, que implica el estacionamiento de observadores de la ONU para supervisar dicha retirada en el Sinaí, está en completo acuerdo con el tratado de paz y dentro del marco del acuerdo de Camp David que precedió a aquél. Este toma y daca diplomático sobre el problema del Sinaí tiene lugar con el telón de fondo de otra protesta de Estados Unidos contra Israel por sus continuos ataques contra Líbano.

La propuesta para el establecimiento de observadores de la ONU en el Sinaí, en sustitución de las fuerzas armadas estacionadas allí, fue revelada por los medios diplomáticos en la semana pasada. El plan surgió después de que la Unión Soviética amenazara con utilizar su derecho a veto en el Consejo de Seguridad para impedir la extensión del mandato de las fuerzas de las Naciones Unidas enviadas a Sinaí después de la guerra de 1973.

El grupo de observadores de las Naciones Unidas, estacionado en Oriente Próximo desde 1948, cuenta con un personal inferior a trescientos hombres en este momento. Los funcionarios de las Naciones Unidas que esbozaron el plan soviético-americano la semana pasada señalaron que esta unidad podría ser reforzada para cumplir sus nuevas obligaciones.

Devolución de tierras

Mientras tanto, al devolver ayer Israel otros 6.000 kilómetros cuadrados del Sinaí, Egipto recuperó el 15 %de ese desierto, cuatro meses después del tratado de paz.

En esta región viven unos 4.000 beduinos, concentrados en doce aldeas a lo largo de la franja petrolífera del Sinaí, junto al golfo de Suez.

Dov Shion, jefe israelí de la comisión militar mixta con Egipto, dijo a la prensa que el Gobierno militar había obsequiado a los beduinos con cinco kilos de harina, un cuarto litro de aceite y el equivalente a ochenta centavos de dólar por persona (unas 35 pesetas).

Egipto recibió, en mayo pasado, la «zona l», de las cinco en que se dividió el Sinaí hasta completar el repliegue israelí a la línea de El Arish-Ras Mohamed, previsto para noviembre próximo.