"Lodger", último álbum de David Bowie
Como un Raymond Roussel de 1980, Bowie se siente Lodger, inquilino de diferentes lugares y estilos por poco tiempo. Bowie necesita estar en continuo movimiento. Africa, Turquía, Japón, lugares en los que aparentemente ha residido durante el año pasado, han marcado con sus folklores varios temas del álbum.Parece ser que Lodger surgió casi por improvisación, al encerrarse Bowie con sus músicos durante algún tiempo en un estudio de Montreaux, componiendo y grabando al mismo tiempo; sin embargo, el resultado es brillante, casi todos los estilos que Bowie tocó alguna vez fuera del rock están presentes en este disco. También es muy notoria la presencia de Eno, claramente positiva en lo que a resultados se refiere, aunque su extraña personalidad este vampirizando ligeramente a Bowie.
Fantastic voyage, la canción que abre el álbum es claramente autobiográfica, una declaración de principios en la que Bowie comenta: «Estamos aprendiendo a vivir con alguna depresión, y yo no quiero vivir con ninguna depresión ... » African night flight evoca con autenticidad todo el misterio de la selva africana. Tam-tams, chillidos salvajes, una letra casi onomatopéyica y Eno detrás de todo creando un ritmo verdaderamente inquietante. Move on, el siguiente tema, justifica con su letra el título del disco: «Algunas veces siento que necesito moverme.» Es una canción narrativa, como alguna más dentro del álbum, algo que Bowie no hacía desde su época Glam. Yassassin es uno de los mejores temas del disco. Los arreglos turcos, con violín, percusión y voz al tono, son perfectos, como una canción de Shah Culi pasada por computadora. Red sails, el tema que cierra la cara A, tiene un ligero toque japonés. Quizás es la canción que más recuerda a Eno de todo el disco, pero de todas formas es muy buena.
La cara B se abre con DJ, un tema en el que Bowie arremete con los pinchadiscos de las discotecas: « Soy un DJ y soy lo que pongo ... » Aunque Bowie siempre ha considerado porquería a la disco-music, le da ese tratamiento a la canción quizá porque no le va otro. Evidentemente se oirá poco por las discotecas este verano. Look back in anger es otra de las canciones estrictamente narrativas que contiene el álbum.
Boys keep swinging, que ha sido extraída como single, recuerda en su concepción a Heroes, se trata de un gran tema, un homenaje de Bowie a los chicos que continúan bailando como si nada hubiera ocurrido. Repetition es otro de los magníficos cortes del LP, con un ritmo invariable, monótono, como monótona es la vida de Johny. La rigidez de la vida cotidiana no convence a Bowie.
El álbum se cierra con Red money, versión con distinta letra del Sister midnight que Iggy Pop incluía en The idiot, primera de las producciones que Bowie hizo para Iggy.
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