La primera ministra portuguesa prepara su Gobierno de "cien días"
La nueva primera ministra portuguesa está elaborando, en estrecha cooperación con el presidente Eanes, el programa de su Gobierno. Maria Lurdes Pintassilgo anunció ya su intención de limitar estrictamente su mandato al período que dista hasta las elecciones legislativas anticipadas, o sea, aproximadamente cien días.Es un plazo muy corto para iniciar siquiera el ataque a algunos de los graves problemas nacionales, pero la señora Pintassilgo está convencida de que puede bastar para imprimir un nuevo estilo a la vida política portuguesa.
El nuevo estilo está ya implícito en las primeras declaraciones públicas de la jefa de Gobierno. Pintassilgo, que considera la franqueza como un elemento inseparable de su personalidad, está decidida a dar prioridad al establecimiento de un diálogo directo con el pueblo portugués «en su conjunto, y no, únicamente a través de las fuerzas políticas organizadas», pues la vida política nacional le parece falseada por un «exceso de ideologización».
Uno de los factores de crisis ha sido precisamente, en su opinión, la tendencia a encarar como antagonismos ideológicos insuperables cuestiones que en el resto del mundo se plantean como problemas de convivencia.
María Lurdes Pintassilgo no se muestra muy preocupada por la campaña iniciada contra ella, desde antes de su nombramiento, por la prensa conservadora.
