Argel guarda silencio sobre el gesto del monarca marroquí

La decisión del rey Hassan II de no asistir a Monrovia evidencia varios aspectos de su política reaccionaría, debilitada por el conflicto en el Sahara, declaró en Argel un alto dirigente del Polisario.«Debilidad, desprecio de la comunidad africana y arrogancia, al extremo de pretender que el tema saharaui no podrá ser tratado sin su presencia, son los sentimientos que animan al rey», dijo en breve declaración telefónica Omar Hamdrani, responsable de Exteriores del Frente. El Gobierno argelino, por su parte, no ha reaccionado oficialmente a la noticia.

La noticia de la negativa de Hassan II a asistir a la cumbre de Monrovia coincidió, en horas de la mañana de ayer, con la partida hacia la capital de Liberia de la delegación argelina encabezada por el presidente Chadli Benjedid.

El habitual hermetismo oficial de Argel hizo que hasta pocas horas antes de la apertura de la cumbre en Monrovia no se conociera si el jefe de Estado asistiría a la XVI Conferencia de la Organización para la Unidad Africana, pese al desafío lanzado el día 8 por Hassan II, que condicionó su participación en la reunión anual de los 49 países miembros de la OUA a la asistencia del mandatario argelino.

Esa exigencia del monarca fue bien recibida en algunas capitales africanas, y así lo reprodujeron varios diarios, estimándose que un encuentro entre el rey y el presidente Chadli, patrocinado por la OUA, podría constituir una vía a la solución del conflicto en el Sahara.

Chadli Benjedid declaró en el aeropuerto, momentos antes de partir, que «Argelia no escatimará ningún esfuerzo para asegurar el éxito de la cumbre de Monrovia, inspirada en el espíritu de la carta de la OUA de sostener el derecho de los pueblos del continente a su autodeterminación.