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Un comando palestino mantiene veinte rehenes en la embajada egipcia en Turquía

Cuatro guerrilleros palestinos ocuparon a mediodía de ayer la embajada de Egipto en Ankara y se apoderaron de veinte rehenes, incluido el embajador, tras matar a dos policías en el asalto. Las negociaciones entre las autoridades turcas y los guerrilleros proseguían por la noche, mientras la fuerza pública prepara proyectos para mantener el asedio. Las últimas informaciones, facilitadas por fuentes oficiales de El Cairo, señalan que los rehenes, entre los que figura el embajador egipcio en Turquía, Ahmed Kamal Ama, y veinte funcionarios egipcios, se encuentran sanos y salvos.

Los asaltantes pertenecen al grupo palestino Aguilas de la Revolución, al parecer movimiento antiegipcio independiente, que ha reivindicado varias acciones guerrilleras desde el pasado 26 de marzo, cuando se firmó el acuerdo de paz bilateral egipcio-israelí.Saiga, organización palestina prosiria, confirmó en Beirut a un corresponsal de la agencia France Presse que el comando formaba parte de los Aguilas de la Revolución.

No obstante, el portavoz de Saiga dijo que los Aguilas son un grupo «independiente de la Saiga».

Condiciones de los asaltantes

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El comando, integrado por cuatro jóvenes conducidos por otro cómplice hasta la embajada en un Mercedes, exige a las autoridades turcas la liberación de dos compañeros encarcelados en Egipto, el reconocimiento turco de la OLP, la ruptura de relaciones de Turquía con Egipto, así como un autocar y un avión para abandonar el país.

Los palestinos irrumpieron en el recinto de la embajada a las diez de la mañana, hora española, dando muerte a dos policías turcos que vigilaban la entrada e hiriendo a otros dos, egipcios, que trataron de detenerlos.

A principios de la tarde corrieron rumores de una matanza, cuando una secretaria turca de la embajada fue liberada por los guerrilleros y declaró que había «muchos muertos» en el interior de la sede y que sólo el embajador y otros cuatro rehenes quedaban con vida.

El "premier" turco dirige las operaciones

El ministro turco del Interior, respaldado por el premier Bulent Ecevit, se encargó personalmente desde los primeros momentos de las operaciones de asedio, ordemando el apostamiento de francotiradores en los edificios colindantes.

Diez minutos después de que los guerrilleros -armados con fusiles automáticos y bombas de mano- ocuparan el edificio, se escuchó una fuerte explosión dentro de éste, según testigos presenciales.

Tres vehículos blindados derribaron entonces la verja que rodea la embajada, en lo que se interpretó como un primer intento fallido de desalojar a sus ocupantes.

Los terroristas expusieron en un princicio sus exigencias en unos panfletos que arrojaron por las ventanas y posteriormente entraron en contacto telefónico con diversas personas y medios informativos.

Establecieron, asimismo, plazos para el cumplimiento de sus demandas, amenazando con dar muerte a un rehén cada cinco minutos o volar el edificio de la embajada. Los plazos se cumplieron y el edificio no saltó en pedazos. Al parecer, las negociaciones están retrasando o impedirán un mayor derramamiento de sangre.

La OLP, al margen de la operación

La pertenencia política del grupo fue confusa, pues tanto la organización guerrillera siria Saiga, como un grupo llamado Los Partisanos de la Revolución, reivindicaron la acción. Por su parte, el primer ministro egipcio, Mustafa Jalil, responsabilizó totalmente a la OLP, quien a su vez desmintió desde Beirut cualquier conexión con el comando asaltante.

Por su parte, Egipto ha autorizado a las autoridades turcas a asaltar su embajada en Ankara.

El primer ministro egipcio, Mustafa Jalil, dijo por teléfono al embajador turco en El Cairo que las autoridades de su país debían agotar todas las medidas pacíficas antes de ordenar a las fuerzas de seguridad que asalten la sede diplomática.

Mientras las fuerzas turcas de orden público -que cuentan para esta operación con helicópteros y vehículos blindados- se preparan para un posible largo asedio, el estado mayor de crisis, que preside Bulent Ecevit, sigue reunido en un edificio situado frente a la embajada, a donde se han trasladado el jefe del Estado Mayor y los comandantes de las fuerzas de Tierra.

A las once de la noche, hora española, el primer ministro turco, Bulent Ecevit, telefoneó a su homólogo egipcio para informarle de que prosiguen las negociaciones con el grupo guerrillero, que sigue fijando nuevos plazos horarios para la ejecución de sus rehenes. A todos los cuales, sin embargo, mantiene con vida.

El presidente Sadat y su grupo de consejeros más inmediatos, siguen muy de cerca en El Cairo los acontecimientos de Ankara.

El vicepresidente, Hosni Mobarak, y el primer ministro, Mustafa Halil, que celebran reuniones con Sadat sobre la marcha de los acontecimientos, han recibido instrucciones «para ponerse en contacto con el Gobierno turco y todas las partes comprometidas, con el fin de salvaguardar las vidas de los ciudadanos egipcios retenidos como rehenes dentro de la embajada».

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