Kreisky y Brandt se entrevistaron con Arafat
Tras el encuentro celebrado en Viena por el jefe de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasser Arafat, con Willy Brandt y Bruno Kreisky, presidente y vicepresidente, respectivamente, de la Internacional Socialista, puede considerarse segura la presencia de¡ líder palestino en la conferencia de la Internacional, que se celebrará en Madrid en elotoño del próximo año. La reunión de Viena ha provocado ya una enérgica reacción en Israel, cuyo Gobierno ha llamado a su embajador en Viena para iniciar consultas.Esta iniciativa Brandt-Kreisky
se ha interpretado en la República Federal de Alemania (RFA) como «la otra cara de Camp David» o, según un comentario transmitido por la emisora alemana WDR-NDR, como una «claudicación de la política exterior alemana» y «una muestra de oportunismo que no concuerda con la firmeza necesaria - en toda política».
En Vienal, Arafat ha declarado categóricamente que el objetivo de su organización no es la destrucción del Estado de Israel, como Tel Aviv insiste en interpretar las acciones árabes. Durante tres días de reuniones en la capital austríaca, el judío y neutral Kreisky ha insistido repetidas veces en que no duda de las intenciones pacíficas de Arafat. El propio Kreisky no ha escatimado signos de reconocimiento a la figura del líder palestino. Incluso acudió él mismo, con el ministro del Interior, a recibir a Arafat en el aeropuerto de la capital austríaca, lo cual se ha interpretado como un reconocimiento implícito de la OLP por el Gobierno de Viena. A esto siguió un diálogo de diez horas, una conferencia de prensa y una declaración conjunta.
Arafat, por su parte, repitió en la conferencia de prensa que los acuerdos de Camp David habían hecho imposible la continuación de la Conferencia de Paz de Ginebra, y estos acuerdos entre Egipto, Israel y Estados Unidos se revelan ya como un «pacto bélico», como lo prueba la oferta de armas norteamericanas de nuevo diseño al Ejército de Israel.
Para Brandt, Kreisky y Arafat, según el comunicado conjunto, no cabe una paz firme en Oriente Próximo sin el logro de una solución global al problema palestino, con lo que se rechaza indirectamente la vía de la «paz separada».
