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Presentación del director Paul Schrader

Se estrena en España su película "Hardcore"

A sus 32 años, Paul Schrader es uno de los personajes más curiosos e interesantes del nuevo cine americano. Criado y educado en un ambiente religioso, en el más estricto calvinismo, Sclirader nunca tuvo una cultura cinematográfica, ya que su Iglesia le prohibía ver películas. Las primeras que vio tenían pues el atractivo de lo prohibido, del pecado. Fue a través del periodismo que Schrader comenzó a interesarse por el cine. Gracias a una recomendación de la famosa crítica Pauline Kael, logra ser admitido en la UCLA (University of Califomia of Los Angeles), donde se diploma en Teoría del Cine y ve unos mil filmes por año. Al contrario que algunos de sus compañeros de la UCLA -Coppola, Seorsese, Lucas, etcétera-, Schrader no posee una memoria adolescente del cine. Para él, cuando sus amigos John Millius, George Lucas o Martin Scorsese ruedan El viento y el león, La guerra de las galaxias o New York, New York, respectivamente, lo que están intentando es rehacer el cine que amaban cuando eran niños. «Yo no tengo nada que buscar atrás porque no tengo recuerdos. Por eso mis películas ocurren en el presente y tratan sobre los problemas que veo a mi alrededor ahora», dice Schrader. Después de la UCLA prosigue sus estudios en el American Film Institute y durante año y medio publica sus críticas en Los Angeles Free Press. Sus preocupaciones teológicas, estéticas y cinematográficas desembocarán en un fibro: Trascendental style in film: Dreyer, Bresson, Ozu (1972), cuyo título da una idea del cine y los autores que en un principio interesaron a Schrader. Más tarde, se interesará también por el cine de Ford o por el de Hawks. Durante dos años dirige la revista Cinema. Es entonces cuando empieza a escribir guiones. El primero será Pipeliner, para el que no encuentra productor. Su segundo guión se llama Taxi Driver. El tercero, Yakuza, es el primero que consigue vender a los grandes estudios. En realidad, Yakuza fue prácticamente subastado entre las dieciséis compañías interesadas. La Warner, pagó por él 300.000 dólares, una suma insólita, sobre todo tratándose de un desconocido. La película es dirigida por Sidney Pollack, pero Schrader nunca ha aprobado su trabajo, considerándolo un guión estropeado. Su amigo Martin Scorsese dirige Taxi Driver, que es un éxito mundial, y Schrader se convierte en un guionista cotizado. Para él estas dos películas son dos historias «sobre el pecado y la redención, sobre la sangre y la culpabilidad».A partir de este momento, funda la Schrader Company; se dedica de forma intensiva y obsesiva a escribir guiones, trabajo que considera «más excitante que rodar o montar», llegando a estar escribiendo tres guiones simultáneamente. Sólo en 1976, escribe seis guiones: Blue Collar, Hardcore, American Gigolo -estos tres los dirigirá él mismo-, Hank Williams y Old Boyfriends, éste último para ser dirigido por Joan Tewkesbury, la guionista de Nashville, de Robert Altman. En 1978 realiza sus dos primeras películas como director: Blue Collar, con un bajo presupuesto, y gracias a la colaboración de los actores Richard Pryor y Harvey Keitel, y Hardcore, que ahora se estrena en España. En 1979, Schrader ha realizado American Gigolo, con Richard Gere, uno de los más cotizados actores de la última hornada, como protagonista, y que él considera su primera historia de amor. Un filme sobre la Gracia, que Schrader admite inspirado en Pickpocket, de Bresson. Por su lado, Martin Scorsese está realizando, con Robert de Niro como protagonista, Raging Bull, también escrita por Schrader.

El estreno en España de Hardcore supone el descubrimiento de un nuevo autor, uno de los más sólidos del último cine, cuyo clasicismo narrativo contrasta con los innovadores enfoques de sus historias.

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