¿ETA contra Andalucía?

Soy un obrero de la hostelería de la Costa del Sol, y como tal he sentido un tremendo deseo de expresar lo que siento sobre las salvajes actuaciones terroristas de los fanáticos de ETA.No tengo más remedio que morderme y remorderme la lengua para no decir lo que con seguridad no se podría publicar en ningún medio de difusión. También faltarían tacos en los diccionarios de la lengua española para ponerlos de adjetivos a esos demenciales asesinos. Las bombas que están estallando en distintas zonas de la Costa del Sol no solamente están espantando al turismo como una bandada de aves al dispararles, sino que la única fuente de trabajo que tenemos, aunque un poco maltratada, ya podríamos decir que se está secando. Esto su pondría una verdadera catástrofe para la provincia de Málaga, y muy en particular para todos los trabajadores de la Costa del Sol.

Ya no se conforman estos terroristas vascos con someter a Euskadi a una psicosis de terror y ruina, sino que extienden su mortal veneno a las zonas más débiles de España. Desde aquí, desde mi tambaleante puesto de trabajo, pido a este grupo de forajidos vascos: ¡Que se vayan! ¡Que se vayan de la Costa del Sol, de Andalucía y de España!