Los sandinistas toman posiciones en la estrátegica ciudad de Rivas

La Guardia Nacional de Nicaragua no había desmentido a primeras horas de la mañana del miércoles las noticias difundidas por Radio Sandino en torno a la llegada de la columna Francisco Gutiérrez a la ciudad de Rivas, objetivo prioritario de las fuerzas insurgentes desde que éstas desataron su ofensiva en el sur del país, hace más de dos semanas. Según la radio rebelde, integrantes de dicha columna dirigidos por el comandante Ezequiel, ocuparon las instalaciones de la Escuela Internacional de Agricultura y las dependencias de Telcor, la empresa nacional de comunicaciones nicaragüense.

De confirmarse estas versiones, el Frente Sandinista habría con seguido romper el tapón que el Ejército de Somoza había consolidado en las proximidades de la localidad de La Virgen, contra el que se habían estrellado hasta ahora los intentos sandinistas de profundizar hacia Rivas. Conocedores del terreno señalan la posibilidad de que los sandinistas hayan eludido el ataque frontal a La Virgen en su avance hacia Rivas y hayan llegado a dicha ciudad bordeando el lago Nicaragua.Fuentes periodísticas en Managua afirmaron haber captado comunicaciones de la radio de la Guardia Nacional en las que el comandante de la guarnición de Rivas pedía el urgente envío de refuerzos. El Ejército de Somoza tendrá que sortear el difícil escollo de Masaya para poder acudir en socorro de la guarnición de Rivas. En dicha población, situada a unos treinta kilómetros al sur de Managua, se han replegado los guerrilleros sandinistas, que durante dos semanas ocuparon varios barrios de la capital. En Masaya está Moisés Hassan, dirigente del FSLN.

Durante todo el martes fueron insistentes los rumores de que el presidente de Nicaragua, Anastasio Somoza, presionado por Estados Unidos, había decidido dimitir. Fuentes sandinistas atribuyeron a John Martin, agregado político de la embajada norte americana en Managua, la afirmación de que - «todo estaba preparado para que Somoza abandonara Nicaragua el próximo sábado». El propio Martin desmintió por la noche tales rumores e indicó que se había comunicado con Radio Sandino para rectificar la información. El secretario personal de Somoza, Max Kelly, al comentar el rumor, insistió en que Somoza «está dispuesto a llegar hasta el final».

Lo que no han desmentido las autoridades nicaragüenses es otro rumor relacionado con la posible deserción del general Orlando Celedón, jefe de la fuerza aérea de Somoza, y su asilo en la embajada de Venezuela en Managua. La importancia de este hecho es grande. El abandono de Somoza por parte de un oficial de tan alta graduación y responsabilidad, que durante años ha probado su lealtad al dictador nicaragüense, podría significar el principio de un resquebrajamiento de la, hasta ahora, férrea unidad interna de la Guardia Nacional. A juicio de los observadores, sólo un quebrantamiento significativo de dicha cohesión podría empujar a Anastasio Somoza a renunciar.

Precisamente sobre éste y otros temas hablaron el martes en San José cinco miembros de la Guardia somocista, expulsados unos del ejército por el propio dictador y prisioneros, otros, por el FSLN Los coroneles Guillermo Mendieta y Bernardino Larios, el capitán José Valladares y los tenientes Rigoberto Betancurt y Rigoberto Buitrago ofrecieron una rueda de prensa en la que hicieron un llamamiento a sus compañeros de armas para que no sigan disparando contra su pueblo.