El deporte escolar tendrá fines educativos y de promoción

El deporte escolar va a tomar un nuevo rumbo en España. La asamblea nacional, que terminó ayer, decidió que todos los esfuerzos deben encaminarse a la práctica de un deporte educativo y de promoción capaz de llegar a todos los escolares. Esta responsabilidad ha de ser asumida por el Ministerio de Educación. Los partidos políticos, por su parte, se retiraron de la asamblea por no haber tenido apenas representación.

Las conclusiones definitivas de la asamblea general giraron en torno a que la actividad deportiva escolar debe tener carácter masivo y promocional y considerarse como elemento formativo de primer orden, en cuanto significa motivación, estímulo, afán de superación y respeto al adversario. Tiene que nacer en el propio centro de enseñanza, sin ser necesariamente competitiva, y no ser competencia de las federaciones, sin que ello sea obstáculo para permitir a los más dotados su promoción al ámbito federado.Al ser el deporte escolar extensivo a todos los alumnos, obliga a los organismos dependientes de las delegaciones provinciales de deportes a recoger en sus campañas de promoción a todos los niños no escolarizados y a aquellos que pertenezcan a centros que no realicen actividades deportivas. Sin embargo, corresponde al Ministerio de Educación dotar a todos los centros de enseñanza de instalaciones deportivas mínimas, como unas aulas didácticas más.

La asamblea puso especial énfasis en exigir el cumplimiento de las obligaciones legales que corresponden a los distintos órganos de la Administración. Por esto se pidió la formación adecuada, a nivel de especialización en educación fisica, de los profesores de EGB en las escuelas universitarias; la creación de plazas de educación física en todos los centros de EGB; la dotación a todos los centros de profesorado, instalaciones y material; la realización, de nuevo, de los cursos de especialistas en educación física para atender esta asignatura y el deporte escolar; la obligatoriedad de impartir la educación física desde preescolar, y la concesión al profesorado de la clasificación profesional y administrativa que le corresponde.

En este capítulo de estructura, organización y dirección se señalaron las atribuciones a distintos organismos. Al Ministerio de Educación le corresponde el profesorado y el equipamiento; al de Cultura, y a través del Consejo Superior de Deportes, las directrices técnicas y los medios de mantenimiento; a las federaciones, el asesoramiento técnico- deportivo y la colaboración con los centros a través de sus técnicos en las actividades de seguimiento de deportistas; a las corporaciones regionales, provinciales y locales, los medios dependientes de su gestión -instalaciones, técnicos y transportes- y el fomento de la promoción y actividades interescolares, y a las comunidades educativas de los centros de enseñanza -dirección, profesorado, padres y alumnos-, la organización, programación, desarrollo y ejecución de las actividades deportivas escolares.

Por lo que respecta al organismo para regir el deporte escolar, no hubo acuerdo y se debatió entre la Adece (Asociación Española de Centros de Enseñanza), una federación del deporte escolar y un órgano único autónomo y participativo que planifique, organice, desarrolle, ejecute y administre en representación de los centros de enseñanza.

Por último, la financiación correrá a cargo del presupuesto del Estado y con ayudas de otras entidades implicadas en el deporte escolar. Estas entidades podrían ser entes autonómicos, diputaciones, ayuntamientos o asociaciones de padres de alumnos.

Estas conclusiones se elevarán ahora al Consejo Superior de Deportes para su aprobación.