_
_
_
_

Somoza maniobra políticamente con su posible dimisión

Si la información es cierta, Anastasio Somoza parece haber variado en las últimas horas su obcecada postura de no dimitir. Noticias procedentes de Estados Unidos, y atribuidas a «un alto cargo del Gobierno que pidió no ser identificado», señalaron ayer que Somoza estaba dispuesto a renunciar a su cargo. siempre que se cumplieran una serie de condiciones. En estas, precisamente, iba la casi absoluta inviabilidad.El dictador nicaragüense exige, nada menos, que Estados Unidos presionen para que en el Gobierno que le suceda esté representado su Partido Liberal Nacionalista, que se respete la estructura de la Guardia Nacional, que se apliquen sanciones a Costa Rica por su ayuda a los guerrilleros sandinistas y que se canalice hacia Nicaragua todo el dinero necesario para la reconstrucción del país.

Naturalmente, tales propuestas son inaceptables para la Junta de Reconstrucción Nacional, para los sandinistas y para los mismos Estados Unidos.

De la misma forma que parece indudable el deterioro del régimen somocista en el terreno político y diplomático, la balanza militar se ha inclinado en las últimas horas a favor de la Guardia Nacional de Nicaragua. El Ejército de Somoza, en efecto. ha conseguido desalojar de Managua, la capital de la República, a los guerrilleros que durante más de dos semanas mantuvieron en jaque a las fuerzas leales al dictador. Los combatientes sandinistas se han retirado a la ciudad de Masaya, a unos treinta kilómetros al sur de Managua.

El saldo de esta victoria es escalofriante: Managua ha quedado convertida en una ciudad fantasma, con amplias zonas urbanas destruidas por la acción de los bombardeos aéreos y de la artillería pesada. Miles de familias han abandonado sus hogares y centenares de hombres, mujeres y niños, han perecido en los combates. Casi nada funciona en la ciudad, a pesar de los esfuerzos de la propaganda oficial por mostrar una imagen de retorno a la normalidad.

A través de la radiodifusora nacional de Nicaragua, el Gobierno de Somoza emitió el viernes, durante todo el día, espeluznantes llamamientos a la población civil para que impidiese la salida de guerriIleros de las ciudades de Managua y Matagalpa, sometidas en las últimas horas a la acción de limpieza de la Guardia Nacional: «Persíguelos, aniquílalos, no los dejes salir», repetía insistentemente la radio oficial, en un tono nada conciliador.

La ventaja conseguida en Managua ha animado a los responsables de la Guardia Nacional a intentar una ofensiva en toda regla contra las tropas sandinistas estacionadas en los alrededores del puesto fronterizo de Peñas Blancas. El Estado Mayor del FSLN detectó en la tarde del viernes el desembarco de unos trescientos guardias somocistas en las colinas próximas a El Naranjo, lo que se interpreta como una preparación de la contraofensiva gubernamental.

Todo indica que durante este fin de semana han de producirse hechos militares de importancia, no sólo en la zona fronteriza con Costa Rica, sino en otros puntos del país. El retorno a la calma relativa en Managua va a permitir a la GN usar buena parte de las tropas que allí operaban en ataques a ciudades dominadas por los sandinistas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_