El mercado común socialista no se alarma por la crisis energética

El mercado común socialista, CAME (Consejo de Ayuda Mutua Económica), que afirma no preocuparse por la crisis energética, al considerar que sus recursos de energía son ilimitados, da, no obstante, prioridad al desarrollo de la energía nuclear, según señaló ayer el presidente del Consejo de Ministros Soviético, Kossiguin, en el transcurso de la 32 sesión plenaria del CAME, que se celebra estos días en Moscú. El dirigente sovíético fue tajante al afirmar que «el desarrollo de la energía pasa al primer plano en el aprovisionamiento de los países del CAME».Se ha iniciado un programa común unificado a largo plazo para la creación de centrales atómicas en los países socialistas, algunas de las cuales ya funcionan, y que supondrá, cuando el plan esté terminado, un incremento en las posibilidades de energía, que representará más de un tercio del potencial actual de energía eléctrica, que poseen los países europeos y los países del CAME juntos.

Sobre este tema insistió también ayer, en rueda de prensa, el ministro soviético de la Energía y Electrificación, P. Niparosni, quien, a preguntas de EL PAIS sobre la manera que afecta a los países del CAME la actual crisis energética que padece Occidente, señaló: «Los países socialistas no padecemos la crisis de la energía. Nuestras reservas son ilimitadas, pero no hace falta gastar las reservas de la naturaleza, y es por ello que nos havamos decidido a iniciar a largo plazo la construcción de centrales atórnicas de neutrones rápidos, que trabajan con plutonio.»

La URSS no importará petróleo

Añadió asimismo que la URSS no tendrá necesidad de comprar petróleo a otros países, puesto que los recursos petrolíferos de la Unión Soviética se aumentan con el hallazgo de nuevos yacimientos. Y subrayó que el CAME es la única alianza de Estados del mundo que de hecho cubre todas sus necesidades de energía con la propia producción, e importan de terceros países solamente el 1 % de todos los recursos de combustible y energéticos que consumen.

Adaptación de redes ferroviarias

En su discurso ante la asamblea del CAME, Kossiguin puso especial énfasis en resaltar la importancia de coordinar los medios de transporte entre los países socialistas y, en especial, la adaptación de las redes ferroviarias de la URSS, cuya separación de vías es superior a la de los países de Europa occidental.Las medidas que en este sentido van a adoptarse han sido calificadas por los observadores extranjeros en un doble sentido: no sólo favorecen la integración económica de los países socialistas, sino también tienen una especial importancia estratégico-militar. Polonia y la URSS ya construyen una línea directa con el mismo ancho de vía y en el futuro la comunicación se hará entre la URSS, Checoslovaquia y Rumania.

Los países occidentales tienen un ancho de vía de 1,435 metros, mientras que las vías soviéticas son de 1,520 metros. La normalización supondría evitar los transbordos, la unifícación progresiva de las redes ferroviarias y la simplificación en el transporte del material militar soviético hacía los mercados del Pacto de Varsovia, cuya importancia es obvia si, como es de suponer, la República Democrática de Alemania se incluye en el programa propuesto ayer por Kossiguin.