El PSOE propugna la desaparición de publicidad en RTVE

La promoción y defensa de los valores de la democracia, de los derechos fundamentales recogidos en la Constitución, deben inspirar la actividad de la radio y la televisión, según la enmienda a la totalidad presentada por el PSOE al proyecto de ley de estatuto jurídico de RTVE, elaborado por el Gobierno.

Otros aspectos destacados del documento socialista, difundido ayer, es la introducción de la participación ciudadana en la gestión de RTVE, la descentralización del medio de forma que las comunidades autónomas asuman el control de la segunda cadena (UHF) en sus respectivos territorios y la supresión progresiva de la publicidad.Los órganos de dirección de RTVE son para los socialistas el consejo general, la comisión ejecutiva y el director general. El consejo general estará integrado por veinticuatro personas, diez de ellas nombradas por las Cortes, cinco por el Gobierno, cinco por el personal de RTVE y otras cinco por la Federación de Radioyentes y Televidentes.

El consejo general deberá tener, según este texto, entre otras, las siguientes funciones: fijar las directrices generales de la programación, aprobar las normas que desarrollen el estatuto interno de RTVE, fijar las directrices generales en materia de publicidad, aprobar las plantillas de personal, nombrar y cesar al director por mayoría de sus componentes, examinar y aprobar los presupuestos. Los consejeros serán elegidos por un período de cuatro años. El texto contempla la existencia de una comisión ejecutiva compuesta por cinco de los miembros del consejo general; en ella deberá haber al menos un miembro de cada uno de los cuatro grupos de consejeros que integran el consejo.

Los artículos dedicados a la financiación señalan que RTVE se financiará con los ingresos que se obtengan de la percepción de la tasa que grave a los poseedores de televisores en color. Asimismo, el organismo podrá obtener ingresos por la venta y derechos de sus producciones. El PSOE estima que el déficit que pueda resultar después de los ingresos sea sufragado por los Presupuestos Generales del Estado, ya que los socialistas no son partidarios de publicidad de marcas comerciales.

El texto contempla también la posibilidad de ejercer el derecho de rectificación y la dedicación de hasta un 5% de la programación a partidos, sindicatos y entidades ampliamente representativos.