_
_
_
_

Nueva obra teatral de Antonio Buero Vallejo

"Tres jueces en la noche" se estrenará en octubre

Antonio Buero Vallejo carece en la actualidad de un título en cartel. No obstante, desde su silencio, está ultimando el que presentará el próximo octubre en Madrid. Su titulo: Tres jueces en la noche.

Esta denominación encubre el desarrollo de una serie de acciones y acontecimientos relacionados de alguna forma entre sí. Dichas connotaciones, que toman como punto de partida o de origen un conflicto puramente humano, van tomando cuerpo, encarnándose en una serie de personajes muy concretos, que son los que mueven la obra.«Tres jueces en la noche», intenta definir Buero, «es una obra cuyo desarrollo temporal, es decir, el espacio de tiempo en el que comienza, transcurre y finaliza, es paralelo al de nuestros días. Sus personajes son una ficción sobre el papel o sobre el escenario. En cambio, si los transportamos a la realidad que nos rodea, pueden ser el reflejo de cualquiera de nosotros. Por otro lado, el argumento, o mejor dicho su desarrollo, va presentando una serie de conexiones, de imbricaciones, puramente circunstanciales, de elementos de nuestra realidad actual.»

Como él mismo afirma, su intención ha sido la de crear una obra real y actual, y no meramente ceñida al circunstancialismo de tiempo y espacio: «Ello lleva, de forma inmediata, a un empequeñecimiento del teatro.»

Sobre la trama temática de Tres jueces en la noche, Buero se muestra claramente reticente a revelarla; sólo y a través de un juego de palabras (jocoso, como añade) con base en el mismo título, podemos entreverlo de alguna forma. «El título es la música intrínseca de la obra, ya que la conjugación de tres personajes músicos con el resto de la misma es fundamental.»

Poco más quiere, o puede, añadir: la técnica viene a ser la continuación y desarrollo de otras técnicas ya utilizadas por él. La puesta en escena será realizada por Alberto González Vergel.

A pesar de su aparentemente reducida producción, Antonio Buero Vallejo cuenta con un extenso concatenamiento de estrenos y reposiciones fuera de las fronteras de nuestro país: de una forma casi constante y prolongada mantiene en exhibición, en diversas capitales europeas, varios títulos suyos que constituyen una réplica del éxito que tuvieron cuando su estreno en nuestro país.

Así, El sueño de la razón se puso en escena el pasado mes de febrero en Checoslovaquia; más tarde, en Dinamarca e Islandia. Se ha mantenido en cartel, de forma rutilante, hasta cerca de las pasadas Navidades, en Suecia. Moscú y Varsovia, escenarios catedralicios de los países del Este europeo, ven su reposición periódica (concretamente en Moscú es el primer autor español que estrena en vida y uno de los cuatro de esta nacionalidad que lo ha hecho allí en los últimos seis años. Los restantes son García Lorca, Lope de Vega y Tirso de Molina).

En Finlandia también se ha podido participar de su escenificación. Ello coincidió con el estreno en el mismo país de La fundación. Esta misma tuvo una gran audiencia en Estocolmo el día de su presentación, noche que el autor recuerda gratamente. También ha sido vista por las candilejas de Bucarest. El concierto de san Ovidio se escenificó en Bratislava.

«Este extenso, al menos así lo considero, curriculum mío», añade con cierto deje de amargura, «no significa que el teatro español tenga una buena acogida fuera de nuestras fronteras; todo lo contrario: ésta es bastante limitada. Dicha frialdad, sobre todo por parte de los países europeos, que tiene un reflejo inmediato de nuestro teatro en aquellos escenarios, es un tema que contiene muchos puntos y razonamientos que, por su propia esencia, son harto discutibles.»

«De forma esporádica», continúa, «esta especie de cerco es roto, pero no por los autores, sino por las obras. El origen o la raíz de esta situación habría que buscarlo en la existencia de ese antiguo, viejo y cierto prejuicio de Europa hacia todo lo español.»

Aunque en la anterior etapa política no hubo gran cantidad, aunque sí gran calidad, de producción teatral, punto este que considera altamente positivo, «bien es cierto que, como en todo, nos encontramos frente a una seria crisis de estructuras. Ello no implica que observe el futuro con esperanza, tanto cualitativa como cuantitativamente», futuriza con ilusión.

¿Su próxima obra? «Nada tengo preparado con suficiente consistencia como para adelantarlo. Por ahora espero el estreno de Tres jueces en la noche», finaliza.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_