El PSOE, dividido sobre la presentación de "desacuerdos" con los proyectos de Estatuto

Los diputados socialistas celebraron ayer una reunión bajo la presidencia de Felipe González, en la que se pusieron de manifiesto dos posturas respecto a la negociación de los estatutos de autonomía: una de ellas defendía la elaboración de un documento con todos los motivos de desacuerdo, antes del comienzo del debate de los estatutos vasco y catalán, mientras los parlamentarios del País Vasco y Cataluña, especialmente, sostenían que no era necesario ese documento previo y que los motivos de desacuerdo podían exponerse en el mismo debate. No fue posible conciliar ambas posturas, por lo que hoy se celebrará otra reunión.Interrogado sobre si existían discrepancias entre las actitudes de los socialistas catalanes y vascos y las del resto del Estado, Felipe González declaró a EL PAÍS, con posterioridad a la reunión: «Creo que hay bastante unanimidad. De cualquier forma daremos, espero, un comunicado final respaldado por todos.»

A este respecto cabe indicar que la ejecutiva del Partido Socialista de Euskadi-PSOE se muestra decidida a no presentar motivos de desacuerdo al proyecto de estatuto de Guernica y manifiesta su apoyo inicial al mismo, pese a que determinados puntos de su redacción no son plenamente satisfactorios para los socialistas vascos. Preocupa a estos últimos no dar la sensación de que rompen la fórmula de consenso que, en cierto modo, precedió a la firma del proyecto de Guernica.

La política de acuerdos

Por otra parte, el ex secretario general del PSOE expresó su criterio de que no es necesario, con carácter previo, un acuerdo en matería autonómica entre los grandes partidos políticos. Señaló que el debate estatutario tiene un carácter eminentemente político y dos fases de desarrollo: negociación en el propio ámbito autonómico y negociación en el ámbito de las Cortes Generales. «Ambas», dijo, «son complementarias y deben tener como telón de fondo la interpretación de la Constitución.»

El señor González estimó, sin embargo, que es un error atiborrarse de análisis juridicistas, olvidando que en primer lugar son necesarios planteamientos políticos. «Lo deseable es llegar a acuerdos políticos, bien por unanimidad, bien por mayoría.»

Felipe González insistió en que los políticos no debían considerarse a sí mismos como miembros del Tribunal Constitucional, aunque eso no quiere decir que olviden el marco general de la Constitución, y mostró su preocupación por el hecho de que el partido gubernamental, hasta el momento, esté empeñado en análisis juridicistas y no en planteamientos políticos en los que es posible llegar a acuerdos.