El Gobierno anuncia una modificación sustancial del Plan Energético Nacional

La Comisión de Industria y Energía del Congreso aplazó ayer hasta el viernes el debate del proyecto de Plan Energético Nacional (PEN) para estudiar las modificaciones en las previsiones sobre la materia, presentadas ante los diputados por el comisario general de la Energía. Luis Magaña. Estas suponen una visión muy sustancial del PEN o, «como mínimo, una versión muy actualizada del existente», en palabras del socialista Miguel Boyer.El señor Magaña hizo entrega a la comisión de una nueva documentación sobre el tema, en la que se contienen sustanciales variaciones de las perspectivas energéticas a largo y medio plazo. Como cifras indicativas, dijo que un crecimiento medio del producto interior bruto (PIB) del 5% requerirá un consumo de energía, para 1987, de más de 158 millones de TER (toneladas equivalentes de carbón, que es la medida general de energía), lo que supone un incremento de trece millones de TEC respecto a las previsiones anteriores.

No obstante, aseguró que la necesaria actualización de los datos del PEN, desde su elaboración hace ya dos años, no modifica en modo alguno las líneas directrices de la política energética incluidas en el mismo y en las comunicaciones del Gobierno, sino todo lo contrario. También informaron a la comisión los directores generales de Minas, José Sierra, y de la Energía, Ramón Leonato.

En el documento entregado por el señor Magaña sobre perspectivas energéticas se afirma que la situación en este campo se ha hecho más preocupante y perentoria desde que se elaboró el PEN, pues los países industrializados no han conseguido más que resultados muy limitados en el ahorro, mientras los acontecimientos en el mercado petrolífero han dado lugar a graves dificultades para el presente y serias dudas respecto a las perspectivas de mejora en el futuro.

Agrega el informe que la última previsión de oferta-demanda de energía a nivel mundial indica que la oferta será insuficiente para satisfacer la demanda, y que la diferencia repercutirá en el crecimiento económico de los países consumidores. En base a estas perspectivas deberá discurrir la política energética española.

El documento incluye un inventario de recursos existentes en Esw paña, que comprenden los capítulos de petróleo, gas natural, carbón, uranio, energía hidráulica, nuevas energías y conservación. Las reservas de petróleo suman treinta millones de toneladas, que equivalen al 60% de lo que España consume en un año. Las previsiones más optimistas respecto a gas natural son de unas reservas equivalentes a cincuenta millones de toneladas de petróleo.

La revisión del PEN, según declaró a EL PAIS Miguel Boyer, diputado del PSOE, supone una modificación muy sustancial del proyecto, entre otras cosas, por el aumento del consumo previsto, el alargamiento de las previsiones hasta 1990 y el aumento de la potencia nuclear de 10.500 a 11.500 megavatios, lo que puede implicar la construcción de una central nuclear más.

Asimismo, el señor Boyer mostró su sorpresa por la aparición de previsiones sectoriales, cuando en el proyecto del PEN se afirmaba que no podían hacerse por falta de datos estadísticos. También subrayó su sorpresa por la forma de conocer los nuevos datos, ya que si la comisión no hubiese llamado al señor Magaña para informar, nadie desde la Administración había indicado que el Gobierno tuviera entre manos una nueva versión del PEN.