La NASA intenta modificar la órbita del "Skylab"

En una maniobra destinada a evitar que los fragmentos del Skylab caigan sobre áreas densamente pobladas del planeta, los técnicos de la NASA intentarán la semana que viene modificar la órbita del laboratorio espacial, que prevén se estrellará contra la Tierra a mediados de julio.

Mediante señales de radio enviadas desde el centro espacial de Houston (Texas), los científicos norteamericanos confían en recuperar parcialmente el control sobre el inmenso laboratorio, que pesa casi ochenta toneladas. La operación se realizará muy probablemente el próximo martes, pero los resultados de la misma tardarán semanas en conocerse.Si la maniobra tiene éxito, los técnicos de la NASA podrían desviar al SkyIab en los último momentos de su aproximación a la Tierra, y evitar así teóricamente que la nave espacial se estrella contra zonas altamente pobladas Ello supondría la desaparición de peligro actual, no por remoto menos inquietante, para buena parte de Europa, incluida España, América del Sur y Asia.

Los expertos calculan que unas quinientas piezas metálicas, algunas de ellas con un peso de dos toneladas, llegarán a la superficie terrestre a altísimas velocidades, y se extenderán en una zona de más de 6.000 kilómetros de largo y casi doscientos de ancho.

Pero para no tentar demasiado la suerte, la NASA tiene previsto ese cambio de órbita que, si tiene éxito, pondrá al Skylab en una trayectoria que pasa sobre los tres océanos (Pacífico, Indico y Atlántico) y zonas mucho menos pobladas de Africa y de Estados Unidos. Los técnicos podrían verse obligados, por tanto, a colocar al Skylab en una órbita que aumenta el peligro para Norteamérica, pero que lo reduce para miles de millones de personas en Asia, Europa y Suramérica.

La inesperada turbulencia solar en los últimos años, que expandió la atmósfera de la Tierra, se cita por los científicos como la causa principal de que el Skylab se haya acercado demasiado al planeta, hasta el punto de que su caída es inevitable. Los últimos cálculos indican que el impacto se producirá entre el 8 y el 25 de julio, con la fecha más probable el día 16.