La nueva residencia del sha ha costado 800 millones de pesetas
Mientras medio centenar de trabajadores, en jornadas diarias de doce horas, acondicionan la enorme residencia del sha Mohamed Reza Pahlevi en el balneario de Acapulco, la depuesta familia real iraní descansa en la vecina población de Cuernavaca, en la también regia mansión del banquero Manuel Espinoza Iglesias, propietario del avión en el que los Pahlevi vinieron de las Bahamas.Decenas de guardias de seguridad, oficiales y privados, vigilan los accesos a la villa Dos Ríos, de 12.000 metros cuadrados. La finca está regada por dos arroyos que le dan nombre y sirven en ella seis cocineras (dos de ellas, africanas), cuatro camareras y muchos asistentes, además de los ayudantes privados de cada uno de los miembros de la familia: el sha; su esposa, Farah Diba; su hijo y dos finísimos perros.
Hasta ahora se sabe que estarán allí menos de treinta días, plazo por el que se alquiló la mansión, que está situada a 75 kilómetros de la capital, en una región de clima cálido y llena de vegetación. Según ha explicado un oficial de Migración, Reza Pahlevi deberá de abandonar México antes de los noventas días que pone de plazo su visado turístico.
"Visitante distinguido"
Sin embargo, el sha puede optar también por acogerse al status de visitante distinguido, para lo cual bastará con que deposite en una financiera oficial 20.000 pesos (100.000 pesetas) o que invierta en cualquier negocio un millón de pesos (cinco millones de pesetas). Esta última cifra significa, por cierto, apenas el doble de lo que pagará de alquiler por la villa.Ya entrados en gastos, vale mencionar que por la adquisición de la finca de Acapulco (cuatrocientos kilómetros al Sur, en la costa del Pacífico), el sha tuvo que pagarle a su propietaria (la vieja actriz Merle Oberon) cuatro millones de dólares (260 millones de pesetas). La redecoración, con una serie de columnas de estilo oriental y otras delicias que llenan escasamente seis habitaciones, costó más de cinco millones de dólares (más de trescientos millones de pesetas).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.