El ministro de Industria anuncia medidas de ahorro energético para el próximo otoño

El ministro de Industria y Energía, Carlos Bustelo, anunció ayer que el próximo otoño será necesario adoptar medidas encaminadas a reducir los consumos de energía en el país si, como parece seguro, la situación en los mercados mundiales del petróleo se mantiene en parecidos términos a la actual o empeora tras la cumbre de la OPEP (Organización de Países Productores de Petróleo) del próximo 26 de junio en Ginebra.

El ministro rehusó especificar qué tipo de actuaciones concretas podrían ser impulsadas por el Gobierno, señalando que las autoridades estudian en estos momentos diversas alternativas, que van desde incrementos de precios con carácter disuasorio hasta medidas de racionamiento.El tema energético fue señalado por el señor Bustelo como uno de los que constituyen preocupación prioritaria en su departamento, junto a la reconversión del modelo industrial español y el replanteamiento de la empresa pública.

La actual situación del mercado de crudos petrolíferos fue calificada de prácticamente irreversible por el ministro, ya que resulta casi impensable que los actuales precios del petróleo puedan ser modificados a la baja por los países productores, sean cuales sean las resoluciones adoptadas por la OPEP en Ginebra a finales de este mes. El constante incremento de los precios del petróleo -dijo el señor Bustelo- afecta a todos los países, entre ellos a España, y tendrá visibles repercusiones en materia de reducción del crecimiento previsto de las rentas y aumento de la inflación.

Respecto al tema de stocks, el ministro de Industria y Energía indicó que los actuales niveles eran más satisfactorios que hace dos meses, aunque para mantenerlos hasta final de año será preciso importar entre cuatro y 4,5 millones de toneladas en los próximos meses. Finalmente, el señor Bustelo se mostró muy escéptico al abordar el tema de la energía solar, «cuya posible utilización para fines industriales no será posible hasta dentro de treinta o cincuenta años».

En su reunión con los informadores, el titular de Industria se refirió también al sector del automóvil, expresando su satisfacción por la próxima instalación de General Motors en España y por el contenido de los acuerdos suscritos entre FIAT y el INI respecto al futuro de SEAT. Insistiendo en este sector industrial, anunció que persisten posibilidades de que Ford se decida por ampliar de forma notable sus actuales instalaciones en Almusafes (Valencia). En lo que se refiere a la posible instalación en España de la firma japonesa Toyota, el director general de Industrias Siderometalúrgicas, que ha pilotado las negociaciones con General Motors, dijo que «los japoneses vinieron a darse una vuelta por España y que, a la larga, terminarán por instalarse en Europa».

El último de los temas abordados por el ministro de Industria fue el relativo al futuro de la empresa pública, y más concretamente del Instituto Nacional de Industria, primer holding industrial del país. El señor Bustelo expresó, sobre todo, su preocupación por las reducidas posibilidades de financiación con que suelen encontrarse los planes de inversión del INI, indicando que va a procederse a la elaboración de un plan de saneamiento financiero a medio plazo de la empresa pública, como medio de garantizar la cobertura de los planes de inversión. Dijo asimismo que el holding estatal no puede seguir viendo engrosado su grupo de empresas con la entrada de sociedades deficitarias o inviables, sin que el Gobierno no incluya en el mandato correspondiente la consignación presupuestaria pertinente para cubrir sus pérdidas o un planteamiento de inmediata reconversión que posibilite su recuperación y viabilidad en términos de rentabilidad. Finalmente, anunció haber solicitado la tramitación urgente del proyecto de estatuto de la empresa pública, ya aprobado por el anterior Gobierno, e insistió que «el problema del sector público no es de dimensión, sino de eficacia».