Víctor Mira.
Galería Egam, Villanueva, 29.Víctor Mira anduvo durante un tiempo absorbido por la pintura oriental. Pintaba entonces largos rollos de papel con delicadas «chinoiseries». De esa época le viene su inclinación por determinados temas, materiales y técnicas de dibujo, que aquí aparecen de nuevo. Encontramos, sin embargo, novedades chocantes. Por una parte, la influencia del «pop», un «pop» como del Barrio Chino de Barcelona, voluntariamente borde; por otra, la evocación de algunas de las fórmulas provocativas del viejo expresionismo, con tipos asquerosos, de grandes orejas a lo Nosferatu. Una de las exposiciones más inquietantes que recordamos esta temporada; sobre todo, esos cuadros de Focas, realizados en conformidad con las anamorfosis chinas.
Babelia
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