La naranja como símbolo
El horripilante engendro que se ha creado para mascota del Mundial-82 bien merece la repulsa contundente del editorial del día 1 y los artículos de Rosa Montero y Juan Benet del 2, pues alcanza simas de mal gusto y cimas de cursilería.El señor Benet quisiera promover un movimiento ciudadano de protesta, y por supuesto que sería más que justificado para demostrar que tenemos sensibilidad. Para mí que debiera llegarse a un referéndum.
Suprimirlo, aniquilarlo, que no se entere el mundo que hemos engendrado eso.
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