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Tribuna:SPLEEN DE MADRID
Tribuna
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Bellas y fugaces

La UNICEF es una cosa que no se sabe lo que es. Andan ya informes y sofemasas averiguando la pastizara de la UNICEF:-¿Y usted qué cree que es la UNICEF?

-Pues la federación esa internacional de árbitros.

-Un rascacielos que hay en Nueva York donde van los países a discutir.

-La capital de Biafra.

Entre la FIFA, la ONU y la cosa biafreña está la UNICEF para la mentalidad del personal. Y menos mal que, este año, Carolina de Grimaldi de Mónaco ha decidido patrocinar la UNICEF, en la cosa Internacional del Niño, con lo que la gaseosa y espirituosa UNICEF cobra cálida corporeidad mortal y rosa en el regazo en cuatricromía de la princesita que todo lo aprendió en las revistas del corazón .

La UNICEF va de guapas, también aquí en España, y el día 9 se lo monta a base de jais populares y marca seat, en el Jarama. Todas las corredoras han sido generosamente aseguradas por La Equitativa, pero La Equitativa tiene que asegurar también a los novios, porque si una de las bellas fugaces se nos malogra -Dios no lo quiera-, a ver qué póliza le abonamos al inconsolable.

Juan Manuel Golf, mi vecino deuteragonista de los fines de semana, es el organizador del invento, y como me lo cuenta se lo cuento a ustedes. Corre Carmela García Moreno, lo cual es una locura, pues la teníamos de recambio de Pérez-Llorca, ahora que el lobo plateado por la luna se pone estrecho con los huidos del viejo cesarismo latinoché. (Guardo en mi agenda de trabajo un delicioso cuaderno infantil uruguayo de Mauricio Gatti, que me envía Hortensia Campanella, por el que vemos que los uruguayitos nacidos en la era videlochet no están mucho más seguros que los nacidos en la égida de Herodes: ¿les salvará -¡oh, aaahg! -la UNICEF?

Corren Soledad Becerril y Carlota Bustelo, en el Jarama, con lo que la política madrileña, ya de por sí ininteresante, que diría Ortega, puede volverse letárgica y tabacosa. El Congreso, como el Bernabéu, a base de tiorros solos, yo es que no lo aguanto. Y digo esto porque si las matriarcas le cogen vicio al bólido les perdemos para siempre del café ese con leones que hay frente al Palace. Corre Lola Martínez, aparición rubia de mis fines de semana. Corre Pilar Velázquez, amor imposible desde la noche en que llegamos al café Gijón, ella entonces gordita. ¿Te acuerdas, Pilar?

Corre Agata Lys, paisana y rubia. Corre Bárbara Rey, hospitalaria para mí cuando más necesitado he estado de hospitalidad y sólo eso. Corre Teresa Rabal, que fue mi chica progre de hace la tira. Corre María Salerno, escapada a toda pastilla de los fotoseriales de Mayá, mon amour. Corre Carmen Platero, desgarrada y popular, bella como una Macarena acanallada del pueblo noble de Madrid, y que tan olvidados nos tiene. Corre Mercedes Milá, tan corretona. Corre Pilar Trenas, que anoche cenó en casa y tanto ha dormitado sus amores diurnos con otro en mis rodillas nocturnas. Corre Susana Olmos, Susanita, que me debe una caracola lírica del Caribe por persona interpuesta, o sea el inteligente socialista catalán Rodolfo Guerra, que pescó el molusco entre pirañas.

Corre Africa Pratt, como huyendo del novio calderoniano que hace años le cortara el pelo al cero a la bella para lavar el baldón. Un puñado, en fin, de hermosas, futuras y seguras madres, que se la van a jugar por niños que no son suyos. A ver si por proteger al niño de hoy vamos a poner en peligro a las madres de mañana mismo, prieta gavilla de madres en flor para ya. Como la Constitución no les da el aborto y los obispos sólo les dan el divorcio restrictivo, nuestras bellas urgentísimas truecan libertad por velocidad en una liberación con cilindrada 1.430 centímetros cúbicos.

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