Dos, mejor que una

El Trofeo Naranja de Valencia ya tiene mascota. O la Feria de Muestras de Valencia, como prefieran. Por una vez y sin que sirva de precedente, a la gente de mi tierra se le ha querido dar una satisfacción. Digo yo que será por eso de que va a tener autonomía de tercera por lo que se ha colocado a la naranja -con nombre de cantaor flamenco- en plan vedette para el Mundial-82. Alguna cosa había que hacer para reconocer de una vez por todas los servicios prestados por las divisas naranjeras.Ya está Grecia en el Mercado Común y España aún llama a sus puertas. «Naranjito» es cartel propagandístico para hacernos una campaña en la Europa verde. No se me alcanzan otras razones por las cuales ha sido elegida esa naranja heterodoxamente cortada del árbol como mascota del Mundial. Ya nos lo explicará alguien. A lo mejor es todo muy sencillo, no había otra cosa mejor. O más sencillo todavía: que a la West Nally le interesa patrocinar las naranjas para quedar bien -además- con Israel.

No ha habido suerte. En un tiempo circuló una posible mascota en la que un toro corneaba a un balón. Entre aquel sanfermín futbolístico y esta naranja mal cortada -la naranja no se arranca, se corta con alicate y a ras de la corteza- no sabe uno con qué quedarse. Yo le sugeriría al ex presidente del Valencia Julio de Miguel que de momento, para la exportación, adoptase a «Naranjito»; pero eso sí, haciendo constar que dos, mejor que una.