_
_
_
_

Implantado el estado de sitio en El Salvador

El Salvador se encuentra desde ayer bajo estado de sitio, que se prolongará durante treinta días, tras la decisión adoptada por el Gobierno a raíz de la muerte del ministro de Educación a manos de un comando guerrillero. Esta decisión fue ayer mismo desafiada por los maestros salvadoreños, que iniciaron una huelga en solidaridad con los miembros del Bloque Popular Revolucionario que ocupan las embajadas de Venezuela y Francia.

Además de este desafío, constituirá también un test para el Gobierno la celebración del entierro de las catorce personas muertas por la policía el martes, que constituirá una manifestación de rechazo hacia el actual régimen salvadoreño. Ayer, cuando se descubrieron los cadáveres de los hombres, mujeres y niños muertos por los disparos de la policía, se vivieron momentos dramáticos, aunque las fuerzas de seguridad no hicieron acto de presencia.Se ignora si las autoridades permitirán la concentración prevista para la despedida del duelo. Según el decreto que establece el estado de sitio, se suspenden las garantías constitucionales, una de las cuales se refiere al derecho de reunión y manifestación.

La decisión gubernamental se ha venido demorando durante las últimas semanas. Según los observadores diplomáticos, el Gobierno pretende, con el estado de sitio acabar a cualquier precio con la actual situación de quebrantamiento del orden público, una de cuyas consecuencias es una masiva fuga de capitales hacia Estados Unidos.

En los últimos dieciséis días, la ola de violencia en El Salvador ha costado la vida a setenta personas 34 de las cuales perecieron bajo disparos de la policía en dos manifestaciones.

El abandono del país de toda la representación diplomática venezolana -cuya sede sigue ocupada por miembros del Bloque Popular Revolucionario- y de un numeroso grupo de venezolanos ha contribuido al deterioro de la imagen internacional de El Salvador.

Mientras tanto, en, el plano interno, el llamamiento gubernamental a la creación de «un foro nacional» para buscar, con la colaboración de las fuerzas políticas, una salida a la grave crisis, apenas ha tenido eco.

El Partido Demócrata Cristiano, al que perteneció el asesinado ministro de Educación, Carlos Herrera, anunció que no participaría en el citado foro.

página 3

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_