El problema vasco por el debate sobre seguridad ciudadana

El ministro del Interior, teniente general Antonio Ibáñez Freire, reiteró ayer ante el Congreso el plan de actuación del Gobierno contra la delincuencia y el terrorismo, conocido ya por la comunicación gubernamental a las Cortes, que se había hecho pública el día anterior a su lectura en el Pleno que la Cámara comenzó ayer sobre el tema.En su discurso, el ministro del Interior amplió la comunicación sobre el plan gubernamental, en el que destacan una serie de medidas legislativas, entre ellas la ley Orgánica de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, cuyos criterios inspiradores serán profesionalización, dependencia de la autoridad civil, neutralidad política y adaptación de su selección y formación a la situación política.

También anunció reformas en la ley de Enjuiciamiento Criminal y en otros aspectos donde ya se ha iniciado la reforma, tales como el Código Penal, ley Penitenciaria y otras. Asimismo, prometió medidas policiales y apeló a los grupos políticos y asociaciones ciudadanas para que colaborasen con las fuerzas de seguridad.

Tras el discurso del ministro intervinieron los portavoces de los grupos parlamentarios -excepto los de UCD y el PSOE, que hablarán hoy-, de los cuales el líder de Coalición Democrática, Manuel Fraga, sugirió que se hiciera intervenir al Ejército en el País Vasco, para responder a la guerra revolucionaria desatada por ETA.

También centrado en el problema vasco, Juan María Bandrés afirmó que la Constitución es ejemplo de violencia institucional contra el País Vasco, mientras el representante del PNV, Marcos Vizcaya, sostuvo que en Euskadi no se ha superado aún el concepto tradicional de orden público, entendido exclusivamente como orden en la calle.

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