Reducción de plantilla en "Gaceta llustrada"

La revista Gaceta Ilustrada, del grupo periodístico del conde de Godó, ha ofrecido, según el sindicato de prensa de UGT de Madrid, bajas voluntarias a unos quince trabajadores, previa indemnización. Cuatro empleados de la revista han llegado ya a un acuerdo económico con la empresa, un colectivo de siete miembros está en negociaciones en el mismo sentido, y otros seis trabajadores más esperan una respuesta del gerente, señor Godó.

De acuerdo con la mencionada fuente, y según ha confirmado, por otra parte, a EL PAÍS el director del semanario, Angel Gómez Escorial, el subdirector, la jefa de diseño, el relaciones públicas y un conserje han aceptado ya la oferta económica de la empresa. Según la nota de UGT, el encargado de gestionar esta reducción de plantilla, Fernando Bolín, recibió del propio conde de Godó, propietario del grupo al que pertenece Gaceta Ilustrada, «el encargo de provocar la baja de unos veinte trabajadores, con el pretexto de la mala situación económica de la empresa». Los trabajadores, siempre según la nota de UGT, culpaban al director de la publicación, señor Gómez Escorial, de la mala gestión, y, por tanto, de cualquier situación anómala a la economía de la revista, pese a lo cual -siempre según fuente indicada- han optado por gestionar su baja según la oferta empresarial. Así, dos jefes de sección, tres redactores, un fotógrafo y un auxiliar de confección mantienen negociaciones colectivas en este sentido.Por otra parte, un colectivo de seis trabajadores -un redactor jefe, dos fotógrafos, una redactora, un confeccionador y una secretaria de dirección-, con antigüedades entre los ocho y los veinte años, han pedido, según UGT, esta opción a la empresa, pero la gerencia «parece que considera que tendría que pagar demasiado por este grupo y no ha dado respuesta». Según UGT, esta desbandada se debe a las dificultades de entendimiento entre la redacción y la dirección de la revista. Según el sindicato socialista, el abogado Pablo Castellano se ha hecho cargo de las posibles acciones legales de los trabajadores de Gaceta Ilustrada, y un grupo de redactores de la revista podría interponer una querella criminal por injurias contra el director.

Por su parte, Angel Gómez Escorial, director de Gaceta Ilustrada, declaró a EL PAÍS que es cierto que se está reestructurando la plantilla de la publicación que él dirige, pero que debe puntualizar que, en primer lugar, no se trata de despidos, sino de acuerdos establecidos colectivamente y por medio del comité de empresa. Afirma que él, como director, está sorprendido por la nota de UGT, que le ha llegado con anterioridad, y que debe decir que estas bajas son voluntarias, que ha habido trabajadores a quienes se les ha ofrecido esta opción y no la han aceptado, y que, hasta ahora, el promedio de las indemnizaciones negociadas con el grupo Godó son de algo más de cinco meses por año en la empresa. Dice que, naturalmente, la oferta de baja voluntaria se ha ido haciendo en orden inverso a la antigüedad, no sólo -según el señor Gómez Escorial- «porque no se podrían mantener esos baremos de indemnización tan altos en veinte años de permanencia», sino también porque «tampoco se trata de desmantelar y descapitalizar la empresa». En suma, esta medida, que el señor Gómez Escorial considera necesaria para la supervivencia de la revista, trata de modernizar y racionalizar su estructura. En lo que se refiere a las acusaciones directas a su persona, el señor Gómez Escorial dijo que no podía entenderlas, habiéndose dado, como se ha dado, y salvo algún roce personal, un clima de corrección y cordialidad durante este largo mes de negociaciones.