Brejnev, visiblemente cansado, recibió ayer al presidente yugoslavo Tito
Con una ceremonia breve, menos de diez minutos, fue recibido ayer por el jefe del Estado soviético, Leónidas Brejnev, en el aeropuerto moscovita de Evnukovo, el presidente yugoslavo, Josip Broz Tito; permanecerá en la URSS cinco días «en visita de amistad», que no tiene carácter oficial de Estado, términos estos que han sido subrayados por ambas partes en los últimos días. Además de Brejnev, y con un protocolo reducido, se encontraba en el aeropuerto el ministro de Asuntos Exteriores soviético, Andrei Gromiko.
La recepción fue reducida al mínimo. Mientras el mariscal yugoslavo presentaba un aspecto saludable, visiblemente moreno, y con una agilidad impropia de sus 87 años, el secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), de 72 años, reflejaba el visible cansancio de los últimos tiempos, que ha dado ocasión a numerosos rumores, sobre la enfermedad que, al parecer, le aqueja.Después de los saludos protocolarios, no reflejados en directo por la televisión soviética, ambos estadistas se dirigieron al palacio del Kremlin donde tuvo lugar la bienvenida oficial.
La visita del presidente Tito ha sido precedida por una serie de comentarios en los que se ensalza su personalidad y se refleja el apoyo que le ofrecen los medios oficiales de su país. El diario Pravda publicaba ayer una amplia información con los datos de la reciente reunión de Belgrado del órgano supremo político de Yugoslavia.
En dicha reunión se ha subrayado que la República concentraba sus esfuerzos, ante todo, en el fortalecimiento de la paz y la seguridad mundiales, la coexistencia pacífica y la distensión internacional, al tiempo que se hacía alusión al acta final de Helsinki y a la conferencia paneuropea celebrada el pasado año en Belgrado. Esta temática general parece que será la que presida las reuniones de las próximas 48 horas entre los dirigentes del Kremlin y el presidente yugoslavo.
Los medios soviéticos han caldeado el ambiente ante la visita de Tito y señalaban ayer «la actividad fructífera de Tito en el terreno internacional».
Con optimismo se señala que las relaciones entre Yugoslavia y la URSS se desarrollan basadas en las declaraciones de Belgrado y Moscú y se han reproducido unas declaraciones del presidente Tito pronunciadas en los últimos días en las que señalaba que Yugoslavia va a desarrollar en adelante relaciones -amistosas con otros países,«y para esos fines -afirmó el político yugoslavo- servirá mi amistosa visita a la URSS».
Relevos en la dirección yugoslava
También parece necesario destacar la elección del representante de Macedonia en el Gobierno yugoslavo, Lazar Kolocevski, como vicepresidente del Presidium de la República socialista yugoslava, circunstancia que debe ser interpretada como que Moscú vería con buenos ojos la preparación de este político para el momento de la sucesión de Tito, ya que su «segundo» durante muchos años, Edward Kardelj, falleció en el pasado mes de febrero, y el «duro» (con la URSS) Stane Dolanc dimitió el martes del cargo ahora ocupado por Kolocevski.
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