"Espero de España, sobre todo, ayuda económica"

«Espero de España, sobre todo, ayuda económica», manifestó ayer el primer ministro de Mauritania, Uld Buseif, a lo largo de una entrevista que le concedió a EL PAÍS en la suite del hotel Crillon que ha ocupado durante los dos días de su visita oficial a Francia.

El jefe del Gobierno de Nuakchott viajará esta mañana a Madrid, en donde permanecerá a lo largo de la jornada para, acto seguido, según nos afirmó al finalizar la entrevista, regresar a Mauritania, cerrando así el periplo diplomático que lo ha conducido a Fez (Marruecos), París y la capital española.

Esta madrugada, a las ocho y media, en el hotel ya referido, antes de salir hacia el aeropuerto, ofrecerá una rueda de prensa para establecer el balance de sus conversaciones.

Pregunta. ¿Qué significación le concede usted a este viaje con etapas en Fez, París y Madrid?

Respuesta. Para nosotros, la significación es simple: Mauritania tiene países amigos y desea practicar con ellos una política abierta y de diálogo. Por ello, el nuevo Gobierno quería tomar contacto rápidamente con estos países para exponerles las grandes orientaciones de su acción y para examinar el conjunto de todos los problemas del momento presente.

P. Señor Buseif, al final de sus conversaciones en Fez con el rey Hassan II y en París con el presidente y el primer ministro franceses, ¿qué balance puede adelantar?

R. En Fez, en efecto, hemos intercambiado nuestros puntos de vista respectivos sobre los diversos problemas comunes y puedo decir que mis conversaciones fueron útiles e interesantes. En París he comprobado que existe una amplia identidad de posiciones.

P. Sobre el problema del Sahara occidental, ¿existe también esa identidad de posiciones?

R. El Sahara, ciertamente, es lo que más nos preocupa. Mauritania, ahora, se adhiere a las resoluciones de las Naciones Unidas y de la OUA. Se trata, en consecuencia, de dialogar con todas las partes implicadas para concretar en la práctica estas resoluciones.

Comprensión en Rabat y París

P. Señor primer ministro, ¿comparten Rabat y París sus análisis con vistas a las soluciones concretas?R. En ambas capitales he encontrado comprensión. Y también comprenden, en París y en Rabat, que nuestros países no tienen los mismos problemas.

P. La actividad diplomática que se está desplegando de unos días a esta parte en torno a la cuestión saharaui induce a pensar, en los medios diplomáticos, que se camina hacia una solución del problema, que se desea además. Pero, ¿cómo se va a llegar a esa solución y cuál será esa solución?

R. Para Mauritania, el camino a seguir no ofrece dudas. Como ya le he dicho, se trata de aplicar las resoluciones de las Naciones Unidas. Y, por lo que nos toca, estamos dispuestos a iniciar el diálogo oportuno para definir el «cómo» y el «cuándo» de la autodeterminación.

P. Ahora, concretamente, señor Buseif, pocas horas antes de viajar a Madrid, ¿cómo sitúa usted la etapa española de su periplo?

R. Como ya le he dicho al principio, estoy visitando países amigos y España es un amigo con el que revisaré nuestros problemas comunes.

Ayuda económica

P. ¿Espera del Gobierno español una ayuda económica y militar?R. Sobre todo, espero una ayuda económica.

P. Ayer, señor Buseif, al salir del palacio del Elíseo, se negó a valorar la nueva actitud española frente al problema saharaui, manifestada por su homólogo el señor Suárez. ¿Podría ahora ser más explícito sobre el particular?

R. No insisto en que yo no tengo por qué enjuiciar las declaraciones del señor Suárez en Argel.

P. Otra variante de la cuestión saharaui: ¿estima usted que la misión que realiza actualmente la OUA cerca de las partes directamente interesadas en este problema podrá ayudar eficazmente a encontrar una solución definitiva?

R. La OUA es un elemento importante para resolver la cuestión. Nosotros hemos recibido a los representantes de la OUA y puedo afirmar que las conversaciones han sido fructíferas.

P. Según una declaración de usted, ayer, para responder a una pregunta que nosotros mismos le plantearnos cuando terminó su entrevista con el presidente francés, Rabat y Argel no condicionarían la actitud de Mauritania para negociar con el Polisario. ¿Quiere esto decir que sería posible una solución intermedia, es decir, que Mauritania reconociera la soberanía saharaui sobre los territorios que ustedes ocupan actualmente? Se asegura aquí, en París, que esta sería la carta jugada por Francia.

R. Yo no sé si esto que usted apunta es cierto, es decir, no tengo noticia de que esa sea la solución defendida por Francia. Repito una vez más que Mauritania propone las soluciones que ya le he indicado.

Liberal, de formación intelectual

El primer ministro mauritano, teniente coronel Ahmed Uld Buseif, 45 años, está considerado como el hombre fuerte de su país desde el golpe de palacio del 6 de abril, a pesar de que la jefatura del Estado sigue ocupada por el coronel Mohamed Saleck.Hombre de formación occidental y de ideas políticas liberales, su ascensión al poder fue interpretada como un nuevo giro promarroquí de la política mauritana en el contencioso sahariano, pero posteriormente ha venido a demostrar que parece dispuesto a encontrar al tema una solución negociada con el Polisario.

En la actualidad, y además de su cargo de primer ministro, es vicepresidente primero del Comité Militar de Salvación Nacional.