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La peor feria de San Isidro que se recuerda.

Canorea atiende a sus intereses particulares, con olvido de la afición de Madrid

Diodoro Canorea, empresario de Las Ventas, ha organizado la peor feria de San Isidro que se recuerda. Naturalmente, de los resultados artísticos de un festejo taurino no puede hablarse hasta que se celebra, pero el planteamiento general de la feria constituye una desagradable sorpresa, incluso para los más pesimistas.

La anterior empresa sufrió muy severas críticas por la baja calidad de muchos de los carteles que ofrecía, y ahora hay que reconocer que tenían muy fundados alicientes, si los comparamos con gran parte de los que Canorea monta para San Isidro. Hay toreros olvidados que vienen contratados para dos tardes, como si se tratara de figuras, y otros cuya presencia en Las Ventas sería discutida incluso fuera de feria. Por otra parte, se produce una llamativa presencia de albaceteños o asimilados y el inusitado aluvión de rejoneadores, con dos fechas dedicadas exclusivamente al rejoneo.Los carteles que ofrecíamos ayer tienen muchas variaciones, aunque no fundamentales, pues en nada afectan a la categoría de los mismos; si acaso, bastantes de ellos han empeorado. Como novedades a resaltar en estas variaciones están la exclusión de José Luis Galloso, la entrada de Frascuelo, Juan Martínez y Curro Luque, y por si había pocos rejoneadores, la adición de Luis Valdenebro, cuyo principal mérito es ser hijo del marqués de Ruchena.

Cómo la estructura del abono no se ha rematado hasta después de celebrada la feria de Sevilla, se supuso que Canorea daría entrada a los toreros más interesantes de este cielo, entre ellos Antonio Chacón, triunfador con los guardiolas, y El Almendro, que cortó oreja a un miura. En la conferencia de prensa que celebró ayer para dar a conocer la composición de la feria de San Isidro, se le preguntó a Canorea sobre esta cuestión. De El Almendro, dijo: «Este chico no se dedica a torear realmente, pues actúa muy poco, y además su triunfo ha sido una sorpresa.» Y de Chacón: «Le conozco desde pequeño y le he ayudado mucho, pero siempre ha estado mal; el triunfo. con los guardiolas lo devolvió con los miuras.» En cambio justificó así la contratación, dos tardes, de Amador: «Ha luchado mucho y merece que se le apoye.»

De Julio Robles y Roberto Domínguez, que también se han quedado fuera, y además injustamente, pues triunfaron en San Isidro de 1978, dijo: «No hay sitio para todos y, por otra parte, éstos ya han toreado mucho en Madrid.» Y del exceso de rejoneadores que hay en la feria:. «Son gente muy buena que ha colabo rado mucho con las empresas y debemos corresponder. Ocurre, a su vez, que están divididos en dos grupos, y entonces conviene que quedemos bien con ambos, poniéndoles en sendas tardes. »

Unas expliaciones chocantes, como puede apreciarse, que se caen por su propia base. No hay justificación posible para montar una feria tan disparatada, aunque damos por supuesto que existe un amplio horizonte de explicaciones básicas, al hilo de los compromisos que Canorea debe tener adquiridos a raíz de la financiación de las empresas de Las Ventas y de Albacete, de las que es titular a partir de esta temporada. Sin embargo, alguien debe poner orden en este asunto y es precisamente la Diputación Provincial la que tiene ahora la última palabra. Según manifestó Canorea en rueda de prensa, la Corporación conocía (y dio el visto bueno correspondiente) los carteles que publicábamos ayer, que obviamente no eran los definitivos. Pensamos que, aunque el pliego de condiciones para el arrendamiento de la plaza confiere a la Diputación potestad para rechazar los carteles de San Isidro, es muy delicado que ésta se dedique a impugnar o imponer toreros. Pero, por lo menos, debería poner coto a ese aluvión de rejoneadores y no admitir que dos corridas dedicadas al rejoneo entren en el mismo abono. Es un exceso que de ninguna manera cuadra con la categoría y con la tradición de la plaza y de la feria, ni con los intereses y preferencias de los aficionados.

La renovación de abonos se hará los días 4, 5 y 6 de los corrientes, y la venta de los nuevos, los días 7, 8 y 9. El 10 estarán abiertas las taquillas para las localidades del día 12, y sucesivamente para cada festejo, el día anterior y el propio de cada corrida.

Los carteles definitivos

Los carteles definitivos que modifican a los que publicábamos ayer, son los siguientes: día 13 de mayo, Luis Valdenebro (toro de Ruchena); El Puno, Frascuelo y Juan Martínez (toros de Sepúlveda). Día 14, Andrés Vázquez, Sebastián Cortés y Macandro (Ramón Sánchez). Día 16, Manuel Amador, Dámaso González y Manili (Celestino Cuadri). Día 17, Manuel Vidrié y Joao Moura (El Campillo); Gabriel de la Casa, Ortega Cano y Curro Luque (José Murube). Día 18, Paco Alcalde, Manili y Luis Francisco Esplá (Antonio Pérez). Día 19, Andrés Vázquez, Manolo Amador y Raúl Aranda (Fermín Bohórquez). Día 20, Manuel Rodríguez, Antonio Rojas y Curro Fuentes (Salvador Guardiola). Día 25, Palomo Linares, José Mari Manzanares y Dámaso González (Samuel Flores). Día 26, Rafael de Paula, Ruiz Miguel y Manolo Cortés (marqués de Domeca). Día 29, Manolo Cortés, Antonio José Galán y Luis Francisco Esplá (Pablo Romero). Día 2 de junio, Antonio Ramón Jiménez, Fernando Vera y Mario Triana (novillos de Jesús Aguirre). Día 3, Luis Reina, El Mangui y Josele (novillos de Arribas).

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