«Facilidades» fiscales

Como es sabido, Hacienda pone a disposición de los contribuyentes que no vayan a hacer desgravaciones por inversiones en su declaración del impuesto general sobre la renta unos impresos simplificados. Estos impresos cuestan cinco pesetas, frente a las veinticinco que cuesta el normal, y no supone una menor dificultad de cálculo, sino que, simplemente evita el desglose de los datos.Sin embargo, este «ahorro» y estas facilidades pueden salir bastante caros. Para calcular el importe de la desgravación por rentas del trabajo, en el impreso normal se multiplican las primeras 500.000 pesetas por 0,25 y el resto, hasta 1.500.000, por 0,20. En los impresos simplificados se multiplica toda la cantidad por 0,22. Es fácil calcular que el que tenga ingresos de trabajo menores de 1.250.000 pesetas, por el método simplificado, desgravará menos que por el normal, y, por tanto, pagará más. En mi caso concreto, la simplificación me supone 1.752 pesetas, (menos las veinte pesetas de diferencia de precio de los impresos) que, desde luego, no pienso pagar.

¡Sorprendentes estas facilidades!