El CGV propone un referéndum sobre la central nuclear de Lemóniz

El Consejo General Vasco, reunido ayer en Bilbao, acordó que deberá ser el pueblo de Euskadi el que, a través de un referéndum, decida si han de continuar las obras de la central nuclear de Lemóniz y si procede que la misma entre en funcionamiento.En un comunicado hecho público al término de la reunión, el CGV afirma que antes de producirse dicha consulta popular deberán cumplirse otros trámites acordados en anteriores sesiones plenarias, tales como la recepción de un estudio de emplazamiento, peligrosidad y otros aspectos de la central de Lemóniz, encargado a la Organización Internacional de Energía Atómica, y el envío de una comisión técnica que estudie en Harrisburg los problemas creados recientemente por el accidente registrado en la central nuclear allí ubicada. Esta comisión partirá para Pennsylvania el próximo viernes.

Una vez en poder del CCIV ambos informes, como fuente adicional, el organismo preautonómico se propone llevar a cabo un debate público «lo suficientemente contrastado -afirma el comunicado- que permita no sólo adoptar la decisión al Consejo, sino que el pueblo posea los suficientes elementos de información para que, a través de un referéndum o sistema de consulta oportuno a nivel de Euskadi, decida sobre la continuación de las obras y puesta en funcionamiento de la central nuclear de Lemóniz».

Señala en su escrito el CCIV que esta decisión «de espera consecuente a la toma de la decisión definitiva» no significa una aprobación implícita de las obras «toda vez -dice- que existe una decisión firme del CCIV de impedir -construida o no Lemóniz por sus responsables- su puesta en funcionamiento, por medio de la prohibición del envío del uranio enriquecido, decisión en la que este Consejo se reafirma».

Este acuerdo adoptado por el CGV no parece satisfacer, sin embargo, al PSOE y a Euskadiko Ezkerra, que habrían presentado al Pleno del Congreso, ayer, una proposición para que el organismo se pronunciara, recomendando al Gobierno la paralización de las obras de la citada central. PNV y UCD no apoyaron esta iniciativa, por lo que aquélla no pudo salir adelante por un escaso margen de votos.

Por otra parte, dentro de la semana antinuclear de Euskadi, convocada por una docena de partidos políticos vascos -con excepción de UCD, PNV, PSOE y PCE-, se llevaron a cabo, a lo largo del fin de semana, en Guipúzcoa, Vizcaya y Navarra, encierros y manifestaciones, que, en líneas generales, se desarrollaron sin incidentes. No obstante, en la madrugada del domingo, la Policía Nacional desalojaba un encierro protagonizado por miembros del comité antinuclear de Navarra, en el Ayuntamiento de Pamplona.

Sin embargo, por la tarde se llevó a cabo con normalidad, y sin presencia (le las FOP, una manifestación en la capital navarra. Alrededor de 4.000 personas recorrieron las calles del centro de Pamplona, gritando consignasen las que se pedía la paralización de las obras de la central nuclear de Lemóniz. Frente a las oficinas de Iberduero, en la calle de Roncesvalles, los manifestantes gritaron: «Iberduero kampora» (Iberduero, fuera).