Juicio contra varias empresas que fabrican anticonceptivos
La empresa farmacéutica berlinesa Scheryng comparece en Estocolmo en un proceso en cadena que se sigue contra seis laboratorios productores de píldoras anti-baby, a cuyos productos se atribuye la muerte de 35 mujeres y la invalidez de otras sesenta.
En el caso de Scheryrig, el inspector de la Policía Criminal Bo Lindström exige 30.000 marcos de indemnización (algo más de un millón de pesetas) por la muerte de su mujer, Anita, en 1968, como consecuencia de una trobosis cerebal que, según los asesores médicos del marido, debe atribuirse a las pastillas anovulatorias AnovIar, de Scheryng. Contra el mismo laboratorio pleitean también los familiares de otra mujer cuyo fallecimiento se atribuye a la misma causa y de cinco más que se encuentran en la actualidad gravemente afectadas por el mismo producto.Hasta 1990 se desarrollarán sendos procesos contra los laboratorios suecos Astra, Pharmacia, Organon y Searle, así como contra el danés Novo, todos ellos productores de píldoras anti-baby.
El señor Lindstram ha declarado respecto del proceso iniciado que sólo pretende forzar a los laboratorios a que realicen con seriedad sus investigaciones antes de colocar en el mercado un producto sospechoso de incluir contraindicaciones peligrosas. Scheryng, a su vez, ha explicado que desde la muerte de la señora Lindström, que contaba veintiocho años de edad, las tabletas AnovIar han sido perfeccionadas sustancialmente, de modo que no incluyan riesgos en su posología.
Un proceso similar fue ganado por Scheryng en Noruega en 1974, tras insistir en que en el prospecto explicativo de las pastillas se recuerda la necesidad de un examen médico previo a la opción de la interesada por un tipo determinado de estrógeno. Respecto al proceso abierto esta semana, se espera la sentencia para el próximo mes.
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