La minería asturiana parará hoy en solidaridad con Minas de Figaredo

Hoy parará toda la minería asturiana en solidaridad con los 1.600 trabajadores de Minas de Figaredo, que se encuentran en huelga indefinida, ante la falta de una respuesta concreta por parte del Instituto Nacional de Industria sobre el futuro de esta explotación al borde del cierre. La huelga, convocada por Comisiones Obreras y UGT, afectará a las minas de hulla, antracita, caolín y espato flúor de los sectores público y privado.Los trabajadores de Minas de Figaredo iniciaron el paro indefinido el 24 de marzo, alegando el incumplimiento del compromiso adquirido por la, Administración de dar el día 20 una respuesta a los trabajadores sobre su deseo de integración en Hunosa.

A partir del comienzo de la huelga, los mineros protagonizaron fuertes medidas de presión, sin éxito hasta el momento. Un grupo de trabajadores se encerró en el palacio de los Figaredo, propietarios de la mina; varios mítines, en los que iba a intervenir el ministro de Trabajo, Rafael Calvo, fueron reventados y la carretera que une a Mícres con Turón apareció cortada con vagonetas y troncos.

Minas de Figaredo se encuentra en suspensión de pagos desde diciembre de 1978. Los empresarios amenazaron con cerrar la explotación si el Estado no encuentra una fórmula que permita su sostenimiento. El pasivo de la empresa es de 465 millones de pesetas. La desaparición de esta mina signíficaría la pérdida de 269.000 toneladas de hulla coquizable de la mejor calidad.

Cuarenta trabajadores fueron requeridos, por orden gubernativa, para atender las tareas de conservación, imprescindibles para evitar daños irreparables en la explotación minera. Un portavoz del Goblerno Civil manifestó ayer que si se abandonaba la conservación, el Gobierno podría negarse a pagar las cantidades que, con cargo al Fondo de Garantía Salarial, iban a ser abonadas en concepto de atrasos del laudo, correspondientes al primer trimestre de este año. En la reunión celebrada en Mieres entre representantes de los partidos políticos, de CCOO y UGT, se planteó la posibilidad de que los parlamentarios asturianos abandonaran el Pleno del Congreso, como medida de apoyo a los trabajadores de Minas de Figaredo.