Los socialistas portugueses piden amnistía para los conspiradores de 1975

El Partido Socialista ha propuesto al Parlamento una ley de amnistía para todos los delitos políticos relacionados con los intentos de golpes de Estado de 11 de marzo y 25 de noviembre de 1975. El proyecto, que cuenta de antemano con el apoyo de la izquierda -mayoritaria-, extingue todas las acciones judiciales, «incluyendo las que dependen del fuero castrense», con excepción de los atentados terroristas y «las violencias físicas o morales ejercidas contra detenidos».Esta última disposición ha merecido ya algunos reparos del comandante Vasco Lourenco, del Consejo de la Revolución, ya que deja fuera del beneficio de la amnistía a la mayor parte de los oficiales de la izquierda radical que, como Otelo Saraiva de Carvalho y otros «capitanes de abril», tienen varios procesos pendientes por «servicios contra detenidos». En cambio, el general Antonio de Spínola y sus partidarios quedan totalmente indultados de todas las acusaciones, incluyendo las de deserción y huida al extranjero con armamento perteneciente a las fuerzas armadas portuguesas.

A pesar de todo, la derecha civil y militar se declara en contra de una medida que puede servir de pretexto para la reintegración de unos pocos militares de izquierda, separados del servicio activo por «implicación en el 25 de noviembre».