El aislamiento de Sadat

«El rechazo total del tratado egipcio-israelí por los Estados árabes, excepto Marruecos y Oman, significa que hay pocas posibilidades de que en un futuro próximo alguno de ellos participe en negociaciones con Israel. Los egipcios (con los americanos) pueden todavía presionar en las negociaciones respecto a Cisjordania, pero el proceso va a ser incluso más difícil de lo que hubiera sido en otras circunstancias.Más preocupante que el rechazo del tratado es la decisión de Bagdad de aislar políticamente a Egipto e imponerle sanciones económicas, que se pretende claramente que sean severas. Como quiera que funcionen estas medidas en la práctica, harán más vulnerable la posición del presidente Sadat y le harán más dependiente de Estados Unidos.

Está por ver hasta qué punto las medidas van a ser draconianas. La prohibición de las transacciones comerciales no va a perjudicar a Egipto en la práctica, puesto que su comercio con los países árabes es reducido, aunque políticamente la medida es tan perjudicial como la ruptura de relaciones diplomáticas. Más daño puede causar la decisión de cortar toda la ayuda financiera en forma de préstamos; depósitos bancarios y participación en proyectos. Desde la guerra de octubre de 1973, Egipto ha dependido en gran medida de los productores árabes del petróleo para equilibrar su balanza de pagos y financiar su programa de desarrollo. De hecho, lo salvaron de la bancarrota. Ahora, el país es más autosuficiente. »

3 de abril