Problemas de supervivencia en muchos municipios

El urbanismo, los problemas de infraestructura a todos los niveles, el grave déficit de viviendas y la progresiva destrucción del patrimonio histórico-artístico son las principales deficiencias con que se encontrarán los hombres que ocupen próximamente las concejalías y alcaldías de Castilla y León. A todas estas cuestiones hay que añadir la necesidad de sanear unas haciendas municipales que, sobre todo en las capitales de provincia, están casi en bancarrota.Los ayuntamientos democráticos, además, reciben una herencia lastimosa, que, junto a la escasez de medios, va a frenar, al menos en principio, su operatividad. En muchas ciudades las zonas de expansión futura pertenecen a propietarios privados que han programado planes parciales, en muchos casos ya aprobados. Algunas pequeñas capitales de provincia (Avila, Segovia, Soria o Zamora) y los núcleos más poblados tienen también necesidad, para asegurar incluso su propia supervivencia, de detener la fuerte emigración, lo que demanda unos polígonos industriales para los que en muchos casos no hay suelo adecuado.

Al igual que ya ocurrió en las generales, UCD y PSOE parten como grandes favoritos en la región, especialmente los centristas, que pese a su escasa presencia en los pueblos han aprovechado el aparato del régimen anterior y presentan a ex alcaldes y ex concejales.

Mención aparte merece el caso de León, donde la Unión de Campesinos ha presentado candidaturas en numerosos municipios. La presumible victoria de los hombres de la asociación agraria puede ser un importante revulsivo para el campo leonés y un serio aviso para la actuación de los partidos.