Los tribunales tienen la última palabra

Es curiosamente previsible, a tenor de los resultados de las legislativas del primero de marzo, que la nueva correlación de fuerzas en el Consejo Regional de Asturias dependa más de un fallo de la audiencia, posterior a las municipales, que de los votos populares emitidos hoy.La incidencia de las elecciones locales en el proceso preautonómico es especialmente importante por la condición uniprovincial de esta región, en la que van a coincidir en el mismo ámbito territorial, hasta la autonomía, los dos órganos de gobierno, Consejo Regional y Diputación Provincial, sobre cuya futura refundición en uno solo existe unanimidad entre las fuerzas políticas asturianas. La agrupación de los municipios en los diecisiete partidos judiciales anteriores al decreto de 1965 y la asignación del resto de tres diputados a Pravia, Lena y Castropol, unidos a la distorsión que introduce el propio sistema electoral, pueden provocar, a la vista de los resultados de marzo, que en la Diputación de esta provincia, en la que la izquierda aventajó a la derecha en 62.000 votos -el 10% del censo-, UCD supere al PSOE en seis diputados provinciales.

El PSOE presentó un recurso contra el criterio seguido en Asturias de considerar, al contrario que en el resto de España, partidos judiciales electorales los anteriores a la ley de 1965, y contra el criterio de asignación del resto de los tres diputados, por entender que deben ser atribuidos al municipio de mayor población -Gijón- o bien correlativamente un diputado a cada uno de los de mayor población en sentido decreciente -Gijón, Oviedo y Avilés-. La sala de lo contencioso de la audiencia territorial, sin entrar en el fondo del asunto, respondió que no era el momento procesal adecuado para presentar el recurso, que los socialistas presentarán de nuevo después de las elecciones.