Andreotti presenta su Gobierno a las dos cámaras del Parlamento

Horas antes de que el presidente del Gobierno italiano, Giulio Andreotti, presentara ayer a las Cámaras parlamentarias su nuevo Gobierno, para pedir el voto de confianza, era asesinado en la capital un concejal democristiano, Italo Schenetti, por cuatro enmascarados de las Brigadas Rojas, que le dispararon a bocajarro a la salida de su domicilio.Pero el atentado terrorista y la presentación del gabinete encargado de preparar las próximas elecciones han dado paso en la actualidad italiana a los congresos de dos partidos de izquierda, el radical y el comunista.

En Roma se inauguró ayer el congreso extraordinario del pequeño, pero vivaz, Partido Radical. En Italia se le llama el partido de los «referendums populares». De hecho, este congreso tenía que haber servido para lanzar nada menos que ocho nuevos referéndums.

El Partido Radical se caracteriza por ser un partido anticonformista al máximo. Sus diputados se turnan en el Parlamento «para no apegarse demasiado al poder»; su secretario general es un francés, Jean Fabre, lo cual crea problemas jurídicos. Entre los diputados actuales figura una famosa ex religiosa sin pelos en la lengua.

El líder carismático del partido, Marco Pannella, es famoso por sus campañas sociales por la defensa de los marginados y, sobre todo, por sus ayunos; actualmente lleva casi un mes ayunando completamente bajo control médico; ha perdido casi veinte kilos. El ayuno esta vez lo hace para llamar la atención pública sobre los millones de niños que en el mundo mueren de hambre y para que Italia reduzca los gastos militares en favor de la infancia abandonada.

Esta es la primera vez que con Pannella se han solidarizado hasta comunistas y democristianos.

En este congreso se presentan como una fuerza alternativa al interior de la izquierda. Quieren estar con quienes rechazan la política de alianza con la Democracia Cristiana y a favor de todas las campañas libertarias. Están contra el Concordato, la cadena perpetua, los manicomios y la restricción del aborto.