La Coruña: el plan de ordenación, paralizado por presunciones delictivas
La Corporación municipal que resulte elegida el 3 de abril en La Coruña habrá de enfrentarse a temas pendientes que obligarán a revisar asuntos de la anterior Corporación que ciertos grupos preferirían mantener archivados. Quizá el tema mas urgente sea la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, cuyo expediente está actualmente paralizado y sobre el que se instruyen diligencias en el juzgado por denuncias que en octubre de 1977 presentó el Partido Comunista de Galicia por presuntos delitos de cohecho e infidelidad en custodia de documento público.
Los trabajos de revisión del citado plan general habían sido adjudicados a la empresa Intecsa. Meses después de iniciados los trabajos y antes de la entrega definitiva de los mismos, tres concejales -entre los que se encontraba Luis Ripoll, que ahora se presenta por UCD- denunciaron públicamente la desaparición de varios planos y documentos del plan, entregados como avance al Ayuntamiento y firmados reglamentariamente en su registro general. Los documentos, visiblemente manipulados, aparecieron días después en un armario de la secretaría particular del alcalde, sin que hasta ahora se haya podido saber quiénes los colocaron allí ni qué uso se pudo hacer de esos planos y documentos, que el servicio de inspección y asesoramiento de las corporaciones locales no dudó en calificar como documentos con valor especulativo, señalando también la existencia de ciertas corruptelas en el tratamiento global de la revisión del plan.Tras las denuncias de los tres concejales, se desató una fuerte campaña popular para que se esclarecieran los hechos y se depurasen las responsabilidades. Sólo se consiguió que los trabajos del plan fueran paralizados. Ahora todas las candidaturas coinciden en la necesidad urgente de la revisión del plan, adaptándolo a las previsiones de la ley del suelo y contando con una amplia participación popular.
La empresa Intecsa, por su parte, ha reclamado judicialmente al Ayuntamiento coruñés doce millones de pesetas, que dice que se le adeudan en concepto de trabajos adicionales al propio plan, contratado en principio por seis millones; pero el Ayuntamiento no reconoce dicha deuda por no haber sido encargados esos trabajos adicionales en un pleno.
En la candidatura de CD figura como número dos Emilio Quesada, concejal de la anterior Corporación, al que Intecsa señala como uno de los que habían señalado la necesidad de ampliar los trabajos del plan general, extremo que niega Quesada, aunque se demostró que fue uno de los pocos que tuvo acceso a los trabajos del plan en el momento de su redacción.
