Muchos profesores denuncian presiones con que se les llevó a la huelga

Ayer entró en su segundo día la huelga dé la enseñanza privada promovida oficialmente por las federaciones de sindicatos independientes FESIE y FESITE-CGT, con el apoyo de la Confederación Española de Centros de Enseñanza, la patronal que agrupa a todos los colegios de la Federación de Religiosos de la Enseñanza (FERE).

Portavoces de las citadas federaciones sindicales aseguraron que el conflicto afectó a cerca de 50.000 trabajadores, 6.000 centros y 2.100.000 alumnos. Informaron también que la huelga podría desconvocarse de conseguir un incremento del 12% sobre los haberes actuales, aumento que pensaban que podría negociarse con el MEC durante el día de hoy.Según informó el Ministerio de Educación y Ciencia, la huelga remitió en su segundo día, en el que el paro no alcanzó el 25 %, y se consiguió que en veinte provincias la normalidad fuera plena. El Ministerio ha hecho saber también que desde diferentes provincias se ha iniciado el envío de denuncias por cierre de centros, «por lo que se han dado las órdenes oportunas a las delegaciones para que investiguen sobre ellas y para que, en el caso de ser ciertas, se puedan aplicar las medidas previstas por la legislación».

Tres hechos significativos cabe destacar del segundo día del conflicto: la publicación de una nota de la Confederación Católica Nacional de Padres, cuyos representantes se entrevistaron anteayer con el ministro de Educación; un comunicado del obispado de Coria-Cáceres, que apoya implícitamente la huelga, y la reunión de la Comisión Episcopal de Enseñanza, que se ocupó, según Europa Press, de la presencia de los cristianos en la enseñanza y su responsabilidad

La misma agencia informativa, según la cual la huelga afecta al 90% de los alumnos de centros no estatales, difundió íntegramente el comunicado de los padres católicos, que habían expresado al ministro, señor Cavero, su «temor de que la respuesta a las peticiones de los profesores y de la patronal vaya a repercutir sobre la economía familiar, dejando claro que no aceptarían en modo alguno esta solución».

«Hasta ahora -sigue el comunicado de la citada confederación- hemos permanecido al margen, pero si la pelota nos la devuelve la Administración no tendremos más remedio que ponernos en movimiento, sin eludir los riesgos de una confrontación escolar, que estamos dispuestos a propiciar hasta sus últimas consecuencias, con tal de obtener una respuesta clara, sin ambigüedades ni consensos por parte del Gobierno.»

Según Efe, el comunicado episcopal de la diócesis de Coria-Cáceres, tras llamar la atención sobre la situación deficitaria de la enseñanza no estatal, «por no haberse llegado todavía a un reconocimiento efectivo de la libertad de enseñanza que se proclama en la Constitución», se extiende en algunas consideraciones sobre la huelga. Señala, al respecto, que aquélla ha sido convocada por los trabajadores. y que «bastantes directores de colegios de la Iglesia estiman que los motivos de orden económico y laboral que la huelga plantea son razonables y legítimos».

«La Iglesia -añade la nota- desea ardientemente que se llegue pronto al reconocimiento efectivo del estado de libertad de enseñanza por parte de la Administración, de forma que pueda contar con centros educativos debidamente dotados, gracias a la colaboración de los fondos públicos que estén en condiciones de ofrecer gratuitamente una formación integral cristiana a cualquier alumno cuyos padres deseen este tipo de educación. »

De otro lado, a lo largo del día de ayer trascendieron numerosas anécdotas que revelan determinadas irregularidades y hasta graves abusos de autoridad por parte de muchos directores de colegios privados.

La directora del colegio Nuestra Señora de Begoña, situado en la urbanización Ciudad 70, de la madrileña localidad de Coslada, prohibió impartir clases a los profesores que no querían secundar la huelga. Dichos profesores, para expresar su rechazo a la actitud de la directora y titular del, centro, decidieron impartir las clases en algunos bares de la localidad.

Otros propietarios de colegios, para asegurarse la inasistencia de los alumnos a clase, recurrieron a la estratagema de adelantar considerablemente el horario de los autobuses escolares.

En el colegio San Vicente, de Gijón, regentado por religiosas, las profesoras seglares se presentaron en el colegio el primer día de la huelga con intención de dar clase, pero la directora no les permitió entrar, alegando que la ley le autorizaba a cerrar ante la ausencia de la mayoría de las profesoras.

En Murcia y en Burgos, provincias en las que el porcentaje de paro fue bastante elevado, éste se produjo por la vía del cierre patronal en muchos de los casos.

Diversas centrales sindicales han denunciado, por otra parte, que en muy pocos casos las votaciones para ir a la huelga se han realizado de manera legal, es decir, de forma secreta y convocados todos los trabajadores por los correspondientes delegados sindicales. Por el contrario, las votaciones se efectuaron en numerosos casos con el procedimiento de mano alzada, en reuniones de los claustros convocadas por los directores y sin la presencia del personal no docente, y en ocasiones, con la exigencia de una explicación pública del voto. Los términos de la elección no eran casi nunca entre ir o no ir a la huelga, sino entre no estar o estar a favor de la «escuela pública», estar o no estar con las «centrales marxistas» o ser o no ser fieles a la dirección del centro. Estos planteamientos se hicieron algunas veces ante la presencia de representantes de las asociaciones de padres de alumnos del colegio.

A última hora de la tarde de ayer la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza facilitó a los medios informativos fotocopia de un telegrama remitido por el vicepresidente de la Confederación de Centros de Enseñanza (CECE), Saturnino Martínez Rodríguez, a los directores de los colegios integrados en esta asociación.

El citado telegrama dice textualmente: «Negociación Ministerio dura, pero esperanzadora. Urgente y vital adhesión de centros a la huelga. Declaraciones amenazas Ministerio sin importancia e inoportunas. Urgente contestación telegrama o personalmente a la Federación situación de tu centro. Saludos.»