Zonas peatonales para Santiago
Xerardo Estévez, candidato del PSOE a la alcaldía de Santiago, explicó ayer en una conferencia pública las ideas principales que su pártido estaría dispuesto a llevar a la práctica desde la futura corporación municipal de la ciudad. Básicamente se refieren a la adaptación del pulso urbano de una ciudad monumental e histórica como Compostela a los tiempos actuales.Estévez planteó la política municipal que debe hacerse inmediatamente con vistas a dos objetivos. Por un lado, la conservación del inmenso patrimonio artístico compostelano, pero no desde los criterios que se aplicaron hasta ahora, sino desde perspectivas nuevas que contemplen también la conservación y adecentamiento del interior de las viviendas del casco antiguo. En opinión de los socialistas, esta conservación debe correr igualmente a cargo de los presupuestos del Estado, mediante subvenciones adecuadas.
El candidato del PSOE criticó duramente la política seguida hasta ahora por la Dirección General de Bellas Artes, a la que acusó de preocuparse únicamente de conservar Santiago como algo que pudiera ser guardado en lata. Se refirió a los planes urbanísticos de 1965 y 1972 como algo que pretendió solamente conservar blancas las fachadas sin preocuparse de que detrás de ellas subsistían unas condiciones de infravivienda que albergaban a las más altas tasas de población envejecida.
Acerca del tráfico en el casco antiguo compostelano, el candidato del PSOE dijo que es necesario ir a la peatonalización progresiva en tres fases diferenciadas, que se iniciarían con la simple concienciación ciudadana en este sentido y terminarían con la supresión radical del tráfico rodado en la parte monumental.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.