Las mujeres en Suiza, afectadas por problemas laborales

«En Suiza, las mujeres ganan, por término medio, del 30 al 35% ménos que los hombres por el mismo trabajo. Solamente en la industria de la confección, 22.000 puestos de trabajo femenino han sido suprimidos en los últimos años. Anualmente se registran 70.000 casos de abortos de los cuales 50.000 son clandestinos. La contracepción está mal difundida. Las mujeres embarazadas corren serios peligros de perder su empleo a causa de su estado y las vacaciones maternales son cortas y no absolutamente garantizadas.»Estas y otras dolencias sociales que afectan a las mujeres en Suiza fueron reveladas y recogidas por la agencia suiza de noticias, ATS durante una jornada femenina, auspiciada por una decena de organizaciones izquierdistas, con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Por otra parte, la ATS dio a conocer un estudio realizado por la Comisión Federal sobre Cuestiones Femeninas, que también resulta altamente revelador de conductas discriminatorias.

En el estudio se constata que las mujeres suizas están casi totalmente ausentes «de los altos cargos de responsabilidad nacional, donde se hace política o se ejerce el poder». Se dieron las siguientes cifras: entre los 1.200 parlamentarios, miembros del Gobierno, representantes de asociaciones, expertos científicos, funcionarios federales y cantonales, se encuentran solamente 44 mujeres (4%), mientras que entre los trescientos cargos más altos de la Confederación Helvética se encuentran solamente tres mujeres, lo que representa el 1%. Sin embargo, se constata por otra parte que las mujeres han obtenido una mejor representación en los grupos de acción de carácter popular, particularmente en el plan comunal y local.

Los autores del estudio, Thomas Held, Christoph Reichenau y Verene Ritter, aluden como una de las causas de la postergación de las mujeres en las responsabilidades directivas del país a que, en principio, todos los partidos políticos aceptan la igualdad al interior y exterior de ellos, pero la teoría -afirman- se ubica muy distante de la realidad». Se señala, además, que en los partidos tradicionales importantes se da el fenómeno de que tienden a surgir organizaciones femeninas paralelas.

En el estudio se aboga por que las mujeres no se aislen en sus luchas reivindicativas, sino, por el contrario, «ganen a los hombres para su causa», controlando constantemente la actitud de los dirigentes frente a los postulados femeninos.

También se constata que desde 1971, año en que se estableció el derecho a voto de las mujeres, el 54,3% de las electoras potenciales femeninas no se ha manifestado masivamente en los eventos electorales y se prevé que la participación femenina tenderá a disminuir en el futuro.